Una app para que los niños aprendan a meditar

Las clases de mindfulness han llegado a los colegios. Y es que son muchos los psicólogos que cada vez tratan más problemas de ansiedad, frustración, falta de empatía... en niños en edades muy muy tempranas. Por eso la meditación es una herramienta en auge.

En Francia la app Petit BamBou tiene ya 2 millones de usuarios, y ahora se lanza en España para que niños y adolescentes aprendan a gestionar las emociones de su día a día sino esas pequeñas batallas que en el colegio son verdaderos dramas.

Cómo aprender a meditar

Es el gran reto, ¿cómo se aprende a meditar? Los niños más pequeños practican la relajación en muchos colegios tras las clases de gimnasia, les enseñan a respirar para relajarse. Como todo, a meditar se aprende. Y los adolescentes son uno de los grupos de edad más beneficiados.

Belén Colomina, psicóloga y psicoterapeuta Gestalt, especialista en infancia y adolescencia, ha puesto voz a los 3 programas dedicados a los niños y adolescentes. En la app encontraréis los 18 programas para todo tipo de públicos. Su amplia experiencia como instructora de meditación y mindfulness y profesora de Yoga para niños, la convierten en perfecta candidata para guiar estas sesiones.

Beneficios de la meditación

El programa para estudiantes está destinado a jóvenes entre 17 y 25 años para ayudarles a mejorar la concentración y el enfoque, y a reducir la ansiedad en exámenes finales, oposiciones, Selectividad, etc...

Con tan sólo 5 minutos al día de meditación se puede mejorar su capacidad de concentración, aumenta su equilibrio emocional, les permite ser más conscientes de sí mismos, disminuye la impulsividad, aumenta su tolerancia a la frustración ymejora su empatía hacia los demás, ayudando así a reducir de manera significativa el acoso escolar o bullying.

Además, es una manera de reducir el estrés, que los niños hoy en día también lo sufren, horarios interminables, actividades extraescolares, rutas en autobús, viajes en coche constantes de una punta a otra de la ciudad...