ESTUDIO DEPORTIVO

Deshidratación en jóvenes futbolistas durante el curso

Se ha analizado la densidad de orina en futbolistas entre 12 y 15 años durante un curso escolar y los datos son alarmantes: un tercio presentaba deshidratación a la hora de entrenar.

Según acaba de publicar el área de Nutrición Humana y Dietética de la Facultad de Ciencias de la Salud y del Deporte de Huesca, en el 'Estudio del estado de hidratación en jóvenes futbolistas antes y después de intervención', realizado por la profesora del Campus oscense de la Universidad de Zaragoza, Iva Marqués, se ha detectado una deficiente hidratación en un número importante de estos jóvenes de entre 12 y 15 años.

Se ha estudiado a chicos de distintos colegios y barrios de la ciudad, que practican fútbol como actividad extraescolar, confirmando los resultados de investigaciones anteriores sobre esta cuestión. El estudio ha contado además con una intervención de cuatro meses, destinada a aumentar el consumo de agua y consolidar hábitos en ese sentido en un grupo de jóvenes deportistas, que ha desarrollado el estudiante de Nutrición, Raúl Barea, dentro de su trabajo de fin de grado.

Datos alarmantes de deshidratación

Los datos recogidos durante el curso mostraron que solamente el 36 %, es decir aproximadamente un tercio de ellos, presentaban una densidad de orina adecuada, mientras que el 64 % la tenían demasiado elevada, indicando que no estaban adecuadamente hidratados.

Problemas de la deshidratación

-cefaleas

-irritabilidad

-escaso rendimiento deportivo

-reducción de la función cognitiva

La nutricionista se ha basado también en dos estudios realizados en Francia e Italia, en los que se ha detectado una elevada osmolalidad urinaria (un signo de deshidratación) en niños escolarizados, que apuntan a que la restricción del acceso a puntos de agua, o la falta de ellos, en lugares donde desarrollan su actividad (como colegios o clubes deportivos, entre otros) puede ser uno de los factores que influyen en su consumo de agua.

La directora del estudio plantea la necesidad de estudiar acciones para aumentar la ingesta de agua en niños y adolescentes. "El consumo de agua se encuentra estrechamente unido a la práctica de actividad física y a otros hábitos saludables, ya que su mayor consumo desplaza a bebidas ricas en azúcares". Por todo ello, concluye, que las niñas y los niños tengan una adecuada hidratación "debe ser una preocupación de salud pública".