Decretado el estado de emergencia por el desagüe controlado de agua contaminada del lago Okeechobee en ríos y estuarios.

El gobernador del estado, Rick Scott, ha puesto en alerta a siete condados afectados por el alga tóxica.

El desagüe controlado de agua contaminada del lago Okeechobee es el motivo de esa creciente 'marea verde'.

El exceso de nutrientes procedentes de vertidos al lago parece estar detrás de este problema de salud pública.

Ríos y estuarios, como el St. Lucie o el Caloosahatchee, se han visto afectados por el desagüe de agua contaminada.

El peligro de desbordamiento del dique Herbert Hoover motiva el trasvase de agua procedente del lago contaminado.

Las autoridades están trabajando a marchas forzadas para limpiar el lago Okeechobee y las zonas afectadas lo antes posible para evitar males mayores.

Este problema de salud pública que amenaza a la población y puede tener un gran impacto a nivel económico.

El lago Okeechobee es el séptimo más grande de Estados Unidos y es un enclave vital para la zona.

No es la primera vez que el lago Okeechobee y el desagüe de sus aguas causa semejantes incovenientes.

Los habitantes de la zona han protestado por la formación del alga tóxica, que amenza su salud.

Las aguas contaminadas del lago, que corren hacia el este por el río y estuario de St. Lucie y hacia el oeste por el Caloosahatchee, ayudan a la floración de esta alga o cianobacteria.

La fauna marina puede verse seriamente comprometida si se sigue extiendiendo la 'marea verde' más allá de los diques de contención.

El problema afecta a siete condados y cientos de especies de la flora y fauna local.

La fauna terrestre y marina corre peligro de envenenamiento si no se actúa con celeridad.

El riesgo para la población y la fauna es evidente por lo que las labores de limpieza continúan a buen ritmo.

La población debe ser consciente del riesgo que corre al realizar actividades tan cotidianas como pescar.