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Las razones por las que Salah no tendrá que hacer el Ramadán para la final de la Champions

Según Sami el Musheawi, encargado de Asuntos Culturales del Centro Cultural Islámico de Madrid: “Hay unos preceptos en el Ramadán para no realizarlo, y uno de ellos es viajar a más de 84 km de tu casa". Nominados al Oscar a mejor actor de reparto 2019

Julian Finney

Mohamed Salah es la nueva estrella internacional. El delantero del Liverpool se prepara para la Final de la Champions el 26 de mayo en Kiev, pero antes debe afrontar el inicio del Ramadán, que sería el 15 ó 16 de mayo y finalizaría a mediados de junio.

Un jugador de élite y alta competición como él no puede llegar mermado por el ayuno que marca la religión, pero hemos encontrado cómo puede llegar en perfectas condiciones. Entrevistamos para Deporte y Vida a Sami el Musheawi, encargado de Asuntos Culturales del Centro Cultural Islámico de Madrid, quien nos cuenta cómo puede llegar Salah en perfectas condiciones para la Final de la Champions.

"Hay unos preceptos en el Ramadán para no realizarlo, y uno de ellos es viajar a más de 84 km de tu casa. Se acaba de lanzar además un dictamen religioso de las autoridades en la que decidieron que pueden, bajo este concepto de la distancia, dejar de ayunar algunos jugadores porque están en viaje".

Respecto a Salah, "habría que ver caso por caso, si esta persona viaja (que parece ser que sí), porque algunos eruditos afirman que mientras están en el viaje y hasta que no retornan a su ciudad pueden interrumpir el Ramadán".

"Otros estudiosos sostienen que cuando llegue al país al que se dirige (Ucrania) podría volver a ayunar ya que algunos dictámenes religiosos permiten bajo este concepto saltarse algunos días", nos cuenta.

"Dado que algunos días del Mundial también coinciden con el Ramadán (dura un mes), existe la posibilidad de empezar el ayuno (uno de los tres pilares de la religión musulmana), interrumpirlo los días que fueran necesarios no sólo por el viaje, sino por alta competición, el Mundial, u otras situaciones personales, y recuperar esos días antes del siguiente Ramadán, cuando ellos quieran, en diciembre, en marzo, siempre que sea antes de la siguiente fecha de ayuno".

"Otras personas que pueden acogerse a esta excepción son los enfermos, las mujeres que están amamantando, o las embarazadas... cuando vuelvan a estar en condiciones de salud fuertes, recuperan los días que no han podido hacer de ayuno", afirman desde el centro cultural.