SEMANA SANTA

¿Listo para viajar? Pero cuidado con estos síntomas

Síndrome de la clase turista, síndrome de Stendhal, síndrome de Jerusalén, del Nómada, del boarding – pass… las vacaciones son un momento fántástico de relax pero también de estrés.

PANGEA TRAVEL STORIES

¿Listo para la Semana Santa? El viernes 23 de marzo empiezan las vacaciones escolares y universitarias, y días también libres para muchos. Los viajeros, además de nervios y ganas de llegar, pueden sufrir síntomas diversos.

Desde el síndrome de Sthendal, el síndrome de la clase turista, el jet lag por supuesto, crisis del boarding - pass... Vamos a descubrir hoy los diferentes problemas a los que te puedes enfrentar cuando llegan las vacaciones.

Síndrome de la clase turista

Viajar tiene muchas ventajas, pero uno de los grandes problemas es el síndrome de la clase turista. Viajar en avión durante horas puede repercutir en tu salud. Asientos baratos pero incómodos, estrechos y durante horas sin moverte. Es necesario realizar diferentes ejercicios para que la circulación no se resienta y para que el viaje se haga ameno.

Síndrome de Stendhal

Es uno de los síndromes que sufren los turistas de ciudades. Se asocia a la ciudad italiana de Florencia, debido a la cantidad de obras artísticas, belleza, historia que te rodea... Entre las consecuencias están los mareos, vértigos y desvanecimientos, y fue documentada como un caso único en la ciudad de Florencia, pero la ciencia no acuñó como un síndrome diferenciado este cuadro hasta que, en el año 1979, la psiquiatra florentina Graziella Magherini lo definió y categorizó como Síndrome de Stendhal.

Síndrome del boarding - pass

Este trastorno suele aparecer en personas que viajan solas. Suele ocurrir que justo antes de coger un tren o un avión sobre todo sienten nervios, ansiedad, etc... frente a la decisión de viajar solos a un lugar desconocido.

Según vas realizando viajes puedes sentir la nostalgia a la vuelta del destino y la necesidad de recordad siempre lo bueno que fue el viaje. Si vas a Jerusalén puede que sientas que te has convertido en un personaje de la Biblia, es el síndrome de Jerusalén y sólo se da allí.

Si no viajas a menudo, tienes el síndrome del sedentario, y estar en tu casa es lo mejor que te puede pasar. O, al revés, si viajas demasiado tendrás el síndrome del nómada y estar más de dos días en un destino te pondrá nervioso. Los japoneses dicen que sufren el síndrome de París, cuando van a la ciudad francesa está tan idealizada que se estresan cuando no se cumplen sus expectativas.