5 artículos de seguridad que debes llevar para protegerte

Gabrielle Rubin es una experta en seguridad y defensa personal. Está especializada en una defensa que nos permita huir sin resultar heridos más que hacer frente a una situación de emergencia. A través de su trabajo en Female Awareness hemos descubierto diferentes trucos y consejos para trabajar la defensa personal. Según ella, deberíamos llevar siempre encima 5 artículos de seguridad para protegernos.

Gas pimienta

Es muy fácil de utilizar, es sencillo, no hace falta tener fuerza, y puedes herir a más de una persona si fuera necesario. Hace que la persona que lo lleve se sienta más segura. La mejor manera de utilizarlo puede ser no sólo directamente a la cara del agresor, sino creando una especie de atmósfera de seguridad que nos permita salir corriendo.

Kubotan

Es un arma de defensa personal o autodefensa muy accesible, eficaz y seguro. Esta arma está basada en el Tenouchi, Suntetsu y en el Dokko, armas tradicionales japonesas. Consiste en un cilindro de metal, plástico o madera de 14 cm, por lo que no ocupa demasiado y puede ir entre las llaves. Según la experta, es perfecto para golpear en una pierna si alguien te atrapa por detrás el cuello, o incluso para dar en la cara un golpe seco.

Alarma personal

Es un gadget muy pequeño, casi parece una llavero. Si alguien te agarra una mano con la otra puedes acercar a sus oídos esta alarma, instintivamente esa persona se llevará las manos a sus orejas de lo molesta que le resulta el sonido. No es un sonido que aterrorice, pero sí aplicado en los oído es realmente molesto y puede llegar a doler. Además, como suena parecido a la alarma de un coche, cuando suene todo el mundo se girará para ver qué está pasando, por si fuera su coche.

Un silbato

Una defensa tradicional que genera mucho ruido, lo que normalmente no suelen querer los atracadores ya que pone el foco en algo que está ocurriendo.

Una luz

Una luz directa a tu rostro, a los ojos, lo que llega a molestar y te obliga a cerrar los ojos pudiéndote facilitar escapar. No ocupa apenas espacio en las llaves, por ejemplo, y te permite ganar segundos para huir.