Nadar a mar abierto, más que una exigente carrera

Preparar una carrera de larga distancia en aguas abiertas es una de las pruebas más duras a las que te puedes enfrentar en el mar, una carrera exigente y que además de luchar contras los elementos lo harás contra tus nervios, uno de los factores claves.

Analizamos hoy en Deporte y Vida cómo entrenar y prepararte correctamente para disputar una carrera en mar abierto.

Equipación

Es fundamental que el neopreno que lleves lo conozcas, lo hayas utilizado, no te roce, se amolde a la perfección a tu cuerpo. Dependiendo del lugar donde vayas a realizar la prueba elegirás un neopreno de invierno o de verano, corto o largo... Con lo que más a gusto te encuentres y te proteja de medusas, temperatura del mar, agua más o menos salada.

Sal al mar siempre que puedas

Si vives cerca del mar, tienes mucho ganado, si no es así, acude al mar siempre que puedas para perfeccionar la técnica y no marearte, algo que no siempre se tiene en cuenta y a veces surgen mareos por el oleaje. Si no puedes salir al mar, acude a piscinas que tengan nado a contracorriente para coger más fuerza, resistencia, y ponerte en una situación más difícil, aunque sea en piscina.

Cómo ajustar tiempos

Si antes de fin de año tienes una carrera, por ejemplo de 5 km, es necesario que intentes nadar una media de tres o cuatros a la semana. Tres mínimo para que el cuerpo trabaje en intensidad, la técnica, resistencia... En esos días de entrenamiento semanal intenta hacer un recorrido de 10 km.

Trabajo de gimnasio

Como en todos los entrenamientos, el silencioso es fundamental. Si nuestro medio es el mar, haremos el entrenamiento silencioso en el gimnasio ganando musculatura, sobre todo de musculatura dorsal, pectoral, hombros, bíceps, tríceps.

El tren inferior también es fundamental, el trabajo de piernas es clave en la natación. No olvides entrenar los hombros, los rotadores externos serán de los más castigados por el trabajo en el agua y debes recompensar.