DEPORTE

¿Cómo enfrentan físicamente los futbolistas la recta final de temporada?

Hablamos con el preparador físico del Unión Adarve Ricardo da Silva, que nos da las claves de cómo enfrentan los jugadores a nivel físico el fin de la temporada.

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Mañana se disputa la final de la Champions League entre Juventus y Real Madrid, y todos nos preguntamos en qué tono físico se encontrarán los 22 jugadores que se disputarán el trofeo en el césped de Cardiff.

Ricardo da Silva, preparador físico del Unión Adarve, club que se encuentra en plena fase de ascenso a 2ªB, nos cuenta todos los detalles referentes a la preparación física de los jugadores en el tramo final de la temporada.

¿Cómo afrontan los jugadores el final de temporada en el aspecto físico?

En la actualidad, el alto volumen de minutos disputados de algunos jugadores (por encima de 5000 minutos) y la alta densidad competitiva durante el año, son aspectos en los que se ha centrado durante muchos años la investigación, tratando de conocer aún más la evaluación y las causas relacionadas con la fatiga. Aspectos centrados en la optimización de la recuperación y reducción de posibles estados de fatiga son clave en la fase final de temporada, ya que nos encontramos en un momento de la temporada donde muchos equipos se juegan la consecución de títulos o la pelea por el ascenso, que aumentarán aún más dicho estado de fatiga.

¿Qué cambios hay en cuanto a preparación física a final de temporada?

Normalmente no suele haber grandes cambios en cuanto a proceso y estructura del entrenamiento, ya que el jugador se someterá hasta el final de temporada a estímulos competitivos al menos durante una vez a la semana, pero trataremos de reducir en ciertos momentos el volumen del entrenamiento manteniendo la intensidad y realizando tareas mucho más contextualizadas de las que quizás se suelen utilizar durante la pretemporada o principio de temporada en algunas metodologías de entrenamiento.

¿Priorizáis algún tipo de entrenamiento a final de temporada?

El entrenamiento que tiene mayor prioridad durante el año, es sin duda, el realizado a través de situaciones simuladoras del juego, que incidan en las demandas cinemáticas de competición. Como bien se ha demostrado en recientes publicaciones, a ciertas intensidades no se consigue simular lo que las demandas de competición exigen, por lo que durante la temporada se suelen realizar ciertos trabajos que inciden en aspectos en los que los juegos reducidos no llegan a estimular, de forma menos contextualizada; sumado al trabajo de fuerza individualizado que cada jugador realizará durante todo el año. El porcentaje de tiempo dedicado a estos juegos reducidos, en comparación con otros medios de entrenamiento menos específicos, para el trabajo de la mejora de la condición física, será aún mayor en la parte final de la temporada.

¿Qué diferencias más significativas hay respecto a la preparación de la pretemporada?

Durante la pretemporada el entrenamiento de la condición física es un proceso que irá creciendo de forma progresiva, donde el tiempo del que disponemos para ello será mayor que el que muchas veces podremos dedicar durante la temporada, en la que la densidad competitiva tan elevada hace casi imposible realizar sesiones en los que se pueda optimizar la condición física.

¿Se nota mucho en el rendimiento de los jugadores la recta final?

El rendimiento de los jugadores en la recta final de temporada es causa y motivo del momento concreto de la competición, del historial lesivo que haya tenido y de la suma de todos los procesos de entrenamiento que haya realizado durante todo el año, y no derivado exclusivamente de la pretemporada como se creía antiguamente. En este sentido, se pensaba que recargar las pilas del jugador con un excesivo tiempo dedicado a la mejora de la condición física era suficiente para llegar en las mejores condiciones al final de temporada, pensando que se mantendría dicho estado durante 9 meses de competición.

¿Cómo organizáis los descansos a final de temporada? ¿Mantenéis el mismo ritmo de entrenamiento?

Los procesos de recuperación tienen aún mayor importancia a final de temporada, donde los descansos jugarán un papel determinante y donde el propio volumen de entrenamiento, así como la densidad y el ratio de trabajo:pausa de la sesiones serán aspectos que se modificarán en busca de que el jugador llegue en las mejores condiciones a la competición. Pero el ritmo de entrenamiento en cuanto a intensidad se refiere, se mantiene casi de forma similar.