En una tarde “indeterminada” de principios de julio, como es tradición, centenares de skaters se lanzaron “colina abajo” junto al Parque Dolores de San Francisco (California), desafiando la gravedad y la velocidad. Sin embargo, este evento anual -e ilegal- conocido como la “Dolores Hill Bomb” se vio interrumpido por la intervención de la policía de la ciudad.

El incidente, capturado en varios vídeos compartidos en redes sociales, muestra a los agentes de policía en equipo antidisturbios y con porras bloqueando las intersecciones para detener el evento. Se observa en el vídeo cómo los skaters y espectadores se enfrentan a la policía, con presencia de fuegos artificiales y lanzamiento de objetos.

En los vídeos se evidencian actos vandálicos, incluyendo la destrucción de un tranvía Muni y otros daños al mobiliario urbano. La policía rodea a los asistentes, obligando a docenas de personas a arrodillarse y sentarse en el suelo, mientras varias camionetas policiales llegan para realizar detenciones. En el momento no se reveló el número ni los cargos a los que se iban a enfrentar.

Denuncian a la policía de San Francisco

Medio año más tarde, en un giro inesperado, se ha presentado una demanda colectiva de derechos civiles contra la Ciudad de San Francisco y el Jefe de Policía, Bill Scott. La demanda se centra en los más de 113 arrestos, incluyendo a numerosos menores de 18 años, durante el Dolores Hill Bomb de este pasado verano.

Testigos del evento describen el caos repentino, con la policía rodeando a los participantes, apuntando con sus armas y ordenando a skaters y espectadores que se tiren al suelo, cuando muchos fueron esposados y detenidos.

Aunque la demanda se encuentra en sus primeras etapas, este tipo de litigios lleva tiempo. Estaremos atentos para proporcionar actualizaciones a medida que se desarrollen los acontecimientos.