Natxo Gonzalez es archiconocido en el mundo del surf. En Oxbow lo saben y por ello no han dudado en incorporarle a su familia, donde también está su amigo e incluso “hermano mayor” Kepa Acero. El freer surfer vasco ha sido, precisamente, el encargado de anunciar su fichaje por la marca francesa de action sports.

¿Quién es Natxo Gonzalez?

Para todas las personas de más allá del mundo del surf, esta se podría decir que es la historia de Natxo González. A los 7 años compra su primera tabla de surf y surfea su primera gran ola en La Galea, a los 14 logra su primer tubo en Nazaré, a los 29 ya sabe lo que es recuperarse de dos conmociones cerebrales... El vasco Natxo González siempre ha sido paciente y perseverante en su recorrido, paso a paso, hacia el surf profesional.

Cuando eres un adulto hablas de metas, de objetivos, cuando eres un niño hablas de sueños. Pero los surfistas tenemos la suerte de seguir siendo niños grandes durante toda nuestra vida. No hay duda de que esta es la razón que nos impulsa a seguir soñando. El primer sueño de Natxo Gonzalez fue comprarse una tabla de surf. A los 5 años, en verano, durante las vacaciones familiares, practicaba bodyboard. Poco después pidió a sus padres “una tabla de surf de verdad, con quillas y una punta”. Algo que, a sus padres, que no pertenecían al mundo del surf, les parecía peligroso para un niño de tan corta edad. El trato fue el siguiente: cada fin de semana, Natxo recibía 1 o 2 euros. A él le correspondía ahorrar y, algún día, compraría su propia tabla. Así fue, de esta sencilla manera como una familia modesta transmitió a su hijo ciertos valores, a la vez que se retrasaba la compra…

Natxo siguió soñando. Los fines de semana iba llenando la hucha. A los 7 años acompañado por su padre, fue a la tienda de surf local. Se fijó en una vieja tabla de segunda mano, la más barata que había, allí mismo, en la tienda rompió su hucha delante del dueño, que no daba crédito a lo que veía. Le faltaban 20 euros, no importa, papá se los presta para que su hijo esté satisfecho, no quiere perderse la próxima temporada de verano. Apenas es un surfista y ¡ya está endeudado!

El verano lo pasó todos los días en el agua, afianzando su nueva pasión. Después llegó Navidad, junto con el regalo de su traje de neopreno para que pudiera surfear también en invierno. Las olas eran más grandes, el tiempo gris, desde la playa, su padre no veía siempre a Natxo. Así que decidió empezar a surfear para no perder de vista a su hijo. Luego fue la hermana, rápidamente, para los Gonzalez, el surf se convirtió en un asunto de familia.

Natxo participó en diferentes competiciones, fue observado por patrocinadores y coleccionó trofeos que se amontonaban en su habitación. A los 14 años decidió surfear La Galea. La legendaria ola vasca no estaba lejos de casa, Natxo nació en Plentzia, a las afueras de Bilbao. Aquel día las olas estaban perfectas. Las caras tenían 5 m de altura. Paciente, el joven Natxo Gonzalez permaneció en el line up a fin de poder ver las olas más grandes. Es entonces, cuando una serie de olas más grande que las demás se desplazó hacia el adolescente. Todo los locales en el agua gritaban “¡VAMOS NATXO!” Fueron unos segundos de adrenalina que desencadenaron el inicio de una práctica del surf más comprometida.

A los 18 años, fue invitado al Punta Galea Challenge, y ganó. Seguidamente le invitaron a participar en un evento del Big Wave World Tour de Chile y ganó también en Santander, en La Vaca Gigante. Natxo Gonzalez descubre entonces el universo del surf de olas grandes, que, en aquella época, era solidario, los participantes se ayudaban entre ellos. Este nuevo mundo le impresionó y decidió que, aquí estaba su carrera. En la etapa de Nazaré, realizó un tubo de antología. El primer 10 de la historia en Praia do Norte, donde rompe la ola más grande del mundo. Una ola que convirtió a Natxo en leyenda y le impulsó a ser uno de los mejores surfistas de olas grandes, no solo de Europa, si no del mundo.

Desde entonces persigue los swells más grandes del planeta: Jaws, Mavericks, Puerto Escondido, Punta de Lobos, Skeleton Bay, Mullaghmore, y también las olas más cercanas como Mundaka y Rokaputa. O sus dos victorias consecutivas en 2022 y 2023 en la prestigiosa Lanzarote Quemao Class.

Con las olas grandes y los tubos profundos llegan las caídas. Dos de ellas, especialmente violentas, que le provocan una conmoción cerebral. Dolor de cabeza, pérdida de visión, depresión... Alejado de las olas durante meses, se tarda en identificar la enfermedad. También le lleva tiempo someterse al tratamiento y recuperarse, para poder aspirar regresar a su mejor nivel. Paciencia y perseverancia. Pero también trabajo duro. ¡Hoy Natxo se encuentra bien, y está listo para nuevos picos de adrenalina!

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Como durante los viajes con sus amigos Kepa Acero, también embajador de OXBOW, y el fotógrafo-director Jon Aspuru. Inspirado por Kepa, ha estado a su lado como un hermano mayor desde que era muy pequeño, Natxo también ha probado las sensaciones de la exploración del surf. La libertad suprema de surfear olas vírgenes con amigos y sumergirse en una nueva cultura. El deseo de estar en otra parte. La necesidad de explorar el mar. Una práctica que tiene su origen directamente en sus antepasados vascos, una herencia cultural que corre por sus venas.

Como La Isla de los Tigres o Crossing Boarders, estas expediciones fueron objeto de películas que recorren el mundo del surf. Imágenes de exploración, olas vírgenes, tubos perfectos junto con compañeros, las dificultades del viaje, la amistad entre amigos... No cabe la menor duda de que estas películas inspirarán a niños y niñas de tan sólo 7 años, que pedirán permiso a sus padres para verlas en Youtube, mientras esperan llenar sus huchas y comprar sus primeras tablas de surf...

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