Muere Mike Moir, legendario fotógrafo de surf
Llevaba fotografiando la evolución del surf desde los 60s, pasando de las tablas largas y los trajes negros hasta la explosión de colores y las tablas cortas.
Se ha confirmado el fallecimiento de Mike Moir, icónico fotógrafo de surf afincado en el sur de California. Moir, cuyo trabajo ha dejado una marca indeleble en la cultura del surf, murió recientemente tras enfrentarse a problemas de salud en los últimos años.
La noticia de la muerte de Mike Moir ha dejado atónitos a amigos, seguidores y a la comunidad del surf en general. Moir, un surfista apasionado desde sus primeros días en las olas, no solo capturó la esencia del surf a través de su lente, sino que también fue una figura clave en la evolución de la cultura del surf desde la década de 1960 hasta hoy.
Aunque se sabe que Moir había estado lidiando con problemas de salud, su fallecimiento cogió por sorpresa a mucha gente. La noticia se difundió rápidamente a través de las redes sociales y medios especializados, generando una oleada de condolencias y homenajes de surfistas, fotógrafos y amantes del mar en todo el mundo. Entre ellos, el 11 veces campeón del mundo de surf, Kelly Slater, quien a sus 51 años posteaba una foto que le hizo de pequeño (se puede ver deslizando aquí debajo) con el siguiente texto: “Cuando éramos niños leíamos todas las revistas y Mike se convirtió en un nombre legendario en nuestra cabeza”.
De surfista a fotógrafo
Mike Moir no solo fue un fotógrafo legendario, sino también un surfista consumado. Creció surfeando en la era de los longboards de los años cincuenta y principios de los sesenta, antes de descubrir su pasión por capturar la magia del océano a través de su cámara. Su habilidad para entender el surf desde dentro le permitió realizar una transición suave de surfista a fotógrafo, y rápidamente se convirtió en una figura destacada en la escena de la fotografía de surf.
Moir dejó su huella en la historia del surf al capturar la transformación del deporte y la cultura. Desde la década de 1970, sus fotografías documentaron los cambios radicales, desde el tradicional traje de neopreno negro hasta la explosión de colores, tablas más cortas y nuevas líneas. Sin la contribución de Moir, la historia del surf podría haber sido muy diferente.
Su enfoque artístico y su habilidad para capturar momentos únicos lo distinguieron como uno de los mejores fotógrafos de surf de su generación. Cada fotografía de Moir era una obra maestra que jugaba con la luz y la oscuridad, y su estilo distintivo era reconocible al instante. Desde las páginas de Surfer Magazine hasta su trabajo más reciente en las redes sociales, Moir continuó inspirando a generaciones de surfistas y fotógrafos con su visión única. Aunque los últimos años vieron cambios en la industria de los medios de surf, Moir continuó trabajando por amor al arte, llevando su cámara a eventos locales hasta poco antes de su partida.