En 2019, Andrés Sánchez vio un vídeo de la ola más grande del mundo y dijo “yo quiero estar allí, quiero verlo”. Y aunque no era ni surfista ni fotógrafo (profesional), también quiso fotografiarlo. Desde entonces vive pendiente de las previsiones y cuando Windguru y Surf-Forecast le dicen que entra mar, coge el coche en Cazalla de la Sierra (Sevilla), conduce unas 6 horas y se planta en una “casa de huéspedes” de Nazaré (Portugal). Se ha hecho tan experto que hasta gana premios de fotografía. Y nos ha contado alguna de sus historias más curiosas.

La primera vez en Nazaré

“Yo no sabía ni mirar las previsiones. Me enseñó un amigo surfista. Vi que entraba mar, me compré un tele (un 400mm de segunda mano) y presencié el primer evento Gigantes de Nazaré. Empecé a hacer fotos. A contactar con los surfistas como Chumbo, que por aquel entonces no eran muy conocidos. Les regalaba mis fotos, ellos me daban crédito y poco a poco, de manera autodidacta, he ido aprendiendo”.

El primer premio

“He estado nominado a varios Big Wave Awards. Lo que me caracteriza, como dice mi novia, es que soy muy fatigas: me planto en el acantilado con mi silla, mi paraguas, mi cámara, un bocadillo y me puede tirar horas allí. Hasta que me han dado el Mercedes-Benz Nazaré Winter Sessions Contest 2023-2024 en la categoría de Wipeout por una foto del brasileño Luiz Henrique sufriendo la ira de las olas gigantes en Praia do Norte”

Un premio desierto

“Un año, los Big Wave Awards dejaron fuera a los fotógrafos. Al año siguiente le escribí al organizador y no me contestó. Di por hecho que no habría. Después de muchos meses en mi cámara, publiqué una foto de una ola bestial de Justine Dupont. Me escribió para decirme que había ganado el premio a la mayor ola de la temporada por un vídeo de esa ola y que el premio de foto quedó desierto porque no había encontrado ninguna foto. Que me habría llevado 2.500 dólares”.

Fotos para medir olas

“Dupont me pidió igualmente la foto porque desde la zona desde la que estaba hecha era perfecta para medir la ola y analizar si había sido un nuevo récord del mundo. Meses más tarde confirmaron que no fue así. Una pena para ella, porque la admiro mucho”.

El día más triste

“El día que murió, yo estaba allí. Lo pasé bastante mal. La primera víctima mortal en Nazaré. Entré en estado de shock. Estaba disparando y cuando vi a Fink y Chumbo dando vueltas ya vi que pasaba algo raro. Con la cámara vi el cuerpo... fue muy triste”.

El récord del mundo

“El día que Sebastian Steudtner consiguió el actual récord del mundo también estaba allí. Tengo su foto de ese espectacular día de octubre. Fue una locura. Estuve muchas horas tirando fotos. Desde las 7 de la mañana hasta que se fue el sol.”

Venta de fotos

“Los surfistas sabían que yo regalaba mis fotos. Hasta que un día vino Fabian Campagnolo, sabiéndolo, y me dijo que me la compraba. Pensé: ostras, quieren pagar por mi trabajo. Eso es que lo estoy haciendo bien. Ahora las vendo, especialmente a los que no conozco...”.

Referentes

“Tengo muy buen rollo con Chumbo (el campeón del mundo de surf tow-in). Hasta el punto de que le pasa mi contacto a los brasileños que trae a Nazaré para que les venda las fotos. También admiro mucho a Lucas Fink. Meterse en esas olas con tabla de skim, sin fijaciones ni quillas... es de locos.”

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