Pipeline sigue haciendo honor a su fama de ser una de las olas más perfectas y, a su vez, una de las más peligrosas del mundo, si no la que más. El último en comprobarlo ha sido João Chianca, que terminó la temporada de la World Surf League como el cuarto del mundo. El surfista brasileño fue hospitalizado después de sufrir un aterrador wipeout durante una sesión en el north shore hawaiano. Las condiciones en Pipe eran cuanto menos desafiantes: olas de hasta 4 metros de altura con vientos ligeros que generaban imponentes tubos. Un cámara grabó el momento de tensión:

Tal y como se puede ver, el susto tuvo lugar cuando Chianca, finalista en el Vans Pipe Masters 2022, sufrió un wipeout en Backdoor (la derecha de Pipeline). Según el socorrista y hexacampeón mundial de bodyboard, Guilherme Tamega, “la ola era tan fuerte que se golpeó la cabeza contra el arrecife y se hizo unos cuantos cortes. Solo veíamos la tabla de surf desde la torre, y cuando eso sucede, corremos inmediatamente hacia el agua”. Después fue golpeado por un set de olas realmente grandes.

Jake Maki, un surfista local de North Shore, fue uno de los héroes que lo rescataron, estando inconsciente, arrastrándolo a la orilla. La operación de rescate, a la que se sumaron locales, socorristas y algunos de los mejores surfistas del mundo, más que preparados para este momento, duró aproximadamente tres minutos. Durante este tiempo, Chianca sufrió el impacto de múltiples series de olas y pasó de salir inconsciente a llegar a la ambulancia pidiendo que “quería salir de la camilla”, indica Tamega. No le dejaron, claro.

João Chianca fue trasladado de urgencia al Queens Hospital en Honolulu, donde se encuentra en condición estable según informes médicos. Amigos y familiares están a su lado, ofreciendo su apoyo en este difícil momento. Precisamente desde su entorno se han lanzado varios mensajes tranquilizadores. Su hermano mayor, el big wave surfer Lucas “Chumbo” Chianca, posteaba en una publicación que “todo está bien”. Además, un testigo del accidente como Bruno Lemos también aseguró que Joao incluso habla; y periodistas brasileños aseguran que está consciente y fuera de peligro.