“¡Atención, gente!”, escribe Gabriel Medina en mayúsculas y bien grande en Instagram. Lo hace para publicar un texto en el que empieza explicando que ha perdido a una amiga “por una cirugía estética ‘simple’”. Dicha amiga es la influencer brasileña Luana Andrade, de 29 años, quien sufrió un paro cardíaco durante una liposucción a la que se sometió en un centro privado de Sao Paulo, ha informado el propio Hospital Sao Luiz. Pasó por la UCI y allí falleció.

Ante tal tragedia que le toca muy de cerca, el tricampeón del mundo de surf no dudaba en afirmar que “este mundo no es real, gente. Especialmente para las mujeres. Este estándar de ‘cuerpos perfectos’, que son imposibles de alcanzar y que se exhiben en Instagram y en los medios de comunicación, necesita terminar urgentemente”.

El surfista brasileño se plantea “¿por qué arriesgar la vida en vano? No lo entiendo. Somos jóvenes y hay muchas otras formas de sentirnos bien, saludables y guapos”. Justamente, Andrade era famosa en redes sociales (500K seguidores en Instagram), donde presumía de estilo de vida saludable y de su cuerpo.

Por todo ello, Medina asegura que “necesitamos volver a mostrar la realidad, en todo. Somos así y punto. Este mundo fake terminará matando a más y más jóvenes”. Y destrozando parejas como la que formaban en este caso con João Hadad, también influencer, que lloraba así su muerte en redes sociales:

Gabriel Medina, por la salud mental

Este texto por la presión estética no es una lucha aislada en la carrera de Gabriel Medina. Cabe recordar que el tricampeón del mundo de surf llegó a dejar la competición durante un tiempo por temas de salud mental. El surfista brasileño, aprovechando su posición de influencia, ha hecho bandera de estas luchas que afectan a cada vez más gente, realizando una gran labor en este sentido.