En la vida y en el surf, hay ciertas cosas que no se pueden evitar, manifestaciones predestinadas que, si vives lo suficiente o surfeas lo suficiente, inevitablemente se materializan en un momento u otro. La muerte y los impuestos, romper una tabla de surf, éxito y fracaso, entrar en el tubo, enfermedad y salud, lesionarse... Y si surfeas en arrecifes el tiempo suficiente, es inevitable que termines chocando contra uno.

Esto es lo que le sucedió al joven surfista de San Clemente, Max Beach, mientras estaba en Fiji surfeando la famosa ola de Cloudbreak. “¿Fue como pensabas que sería? No. Gracias a Dios no corté mi cara ni mis pies. Estaba muy decepcionado cuando sucedió, pero pude resistir el dolor y coger un par de olas hermosas. Este tatuaje de Tavarua es el más grande que me he llevado y ahora que me siento un poco mejor, estoy emocionado de agregarlo a la colección”.

Manchas rojas decoraban la espalda de Beach, como se puede ver en el video de arriba. No hay imágenes de la caída, pero por el aspecto del resultado, debe haber sido impactante. Y a juzgar por las olas que muestra en su perfil de Instagram... seguro que lo es.

Para tratar estas heridas dicen que exprimir jugo de lima es una táctica común, al igual que otros ungüentos antisépticos. Ya vimos en su día a la española Lucía Martiño usarlo con unas heridas parecidas generadas, en su caso, en un surf trip por las Mentawai. Lo malo de esta táctica es que escuece. La asturiana hasta se ponía un pañuelo en la boca para aguantar el dolor.

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