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Vallée Blanche: la pista más larga del mundo accesible con remontes

Repasamos con dos vídeos un descenso de más de 20 kilómetros -desde Aiuille du Midi- entre glaciares y que acaba con un tren cremallera de regreso en Chamonix.

Vallée Blanche, en Chamonix
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Ander Ordoño
Proveniente del ámbito de la producción audiovisual, su dilatada experiencia de más de 10 años siguiendo la actualidad de los deportes de acción le ha llevado a convertirse en una de las firmas más reconocidas del panorama nacional en este tipo de disciplinas.
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La Vallée Blanche, en el macizo del Mont Blanc, es una de las rutas de esquí fuera de pista más icónicas y la más larga del mundo accesible desde remontes. Con más de 20 km de recorrido desde la cima de la Aiguille du Midi (3.842 m) hasta el Mer de Glace, este espectacular descenso atraviesa un paisaje glacial único y obliga a los esquiadores a tomar un tren cremallera para regresar a Chamonix.

Recientemente, dos esquiadores documentaron su experiencia en la Vallée Blanche. Marius Quast, instructor europeo, mostró en su vídeo el desafío técnico de la travesía, acompañado de un guía de montaña.

Nolan Deck, por su parte, exploró la ruta desde una perspectiva más informativa, explicando las diferencias entre esquiar en pista y fuera de pista en Europa. Ambos coincidieron en la majestuosidad del recorrido y en los riesgos que implica.

El descenso comienza con un paso obligado por una estrecha arista de alta montaña, donde cualquier resbalón puede ser fatal. Una vez en la nieve, la ruta se despliega en distintas variantes, desde la clásica, más asequible, hasta otras más técnicas como el Grand Envers, con pendientes de hasta 45 grados. La presencia de grietas ocultas y seracs hace que se recomiende esquiar siempre con guía y el equipo adecuado: arnés, crampones y material de rescate en avalanchas.

El final de la ruta refleja el impacto del cambio climático: el retroceso del Mer de Glace ha hecho que cada año se tenga que caminar más para alcanzar la estación de Montenvers, donde un tren de cremallera devuelve a los esquiadores al valle. En años con grandes nevadas, algunos pueden esquiar hasta Chamonix, pero hoy en día es cada vez menos frecuente.

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A pesar de los desafíos, la Vallée Blanche sigue siendo una de las mejores experiencias de esquí fuera de pista del mundo. Un descenso inolvidable que combina adrenalina, paisajes impresionantes y un épico final en tren.

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