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“Kilian Jornet podría morir aquí arriba y yo bajar sin que nadie lo supiera”

El atleta catalán se sincera sobre su carrera y su vida en una entrevista en El País: escapar de él mismo, lecciones de su mujer, sus extraordinarios inicios...

Kilian Jornet mira a lo lejos
Sketching the Future

Hablando sobre sus inicios, Kilian Jornet cuenta que con 5 años subió al Aneto (3.404 metros), el pico más alto de los Pirineos, o que con 11 le dijo a su madre que salía a hacer “una horita en bici” y regresó ocho horas más tarde con 100 kilómetros encima. Estas son algunas de las cosas que explica en la entrevista de Pablo de Llano Neira en El País Semanal, pero hay más.

Una de las más sorprendentes es que le disgusta que le llamen “extraterrestre” o “superhombre”, como hemos hecho alguna vez. Él lo justifica así: “Solo somos hombres y mujeres, somos humanos. Tenemos unos límites como especie y como individuos. Yo, por ejemplo, sé correr y sé esquiar, pero el 99,9% de las capacidades que tenemos como humanidad no las sé hacer, no las manejo”. Desde aquí no nos queda otra que pedirle disculpas.

Quizás estas mencionas han contribuido a que su fama llegara al punto de que algún admirador fuese a su casa para conocerlo, tal y como relata en la entrevista. Fue una de la razones por las que se mudó a vivir a Noruega con su pareja, la bióloga, trail runner y esquiadora de montaña sueca Emelie Forsberg.

Fue en este contexto en el que explica que subiendo al Everest le dijo a un compañero francés, en broma: “Kilian Jornet se podría morir aquí arriba y yo podría bajar de la montaña sin que nadie lo supiera”. Y luego le especifica al periodista: “se podía mandar un mensaje diciendo que Kilian Jornet había muerto en el Everest y todo el mundo lo daría por verdadero, pero la persona, yo, ¿sabes?, podría bajar e irme a Noruega [...] Pero luego lo piensas más y dices: “Sería una putada para mucha gente”. Y al final creo que he conseguido hacer algo parecido sin ser tan drástico, ¿no?”.

Y allí está, más “aislado” que nunca. Caminando, corriendo y esquiando por el monte. Unos 210 kilómetros a la semana. Y compartiendo reflexiones en El País como “lo más bonito que he hecho nunca”. Durante su última ascensión al Everest. Y gracias al aprendizaje recibido por parte de su mujer.

La película de su aventura en los Pirineos

Esta semana, Kilian Jornet también es noticia por la presentación de su película sobre su última aventura “humana”, aunque rompiendo límites de la especie. Fue en los Pirineos, donde hizo 177 cimas en 8 días. Se llama Into the (un)known y se presentará en Bilbao el 26 de mayo y en París al día siguiente.

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