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OUTDOOR

Hermanos Pou: “Falta muy poco para que pongan a gente directamente en la cumbre”

Los alpinistas vascos, referentes del montañismo, se sinceran con un artículo en la revista Oxígeno sobre la deriva del alpinismo en la actualidad.

Los Hermanos Pou acompañados de Alma Robli y Alexander Estrada en la cima del Yanapaccha, de 5460 metros, en Perú, el 23 de agosto del 2023.
Hermanos Pou

La polémica en el mundo del alpinismo está servida. Esta vez porque la gente de Guinness World Records ha decidido no reconocer como catorce-ochomilistas a la mayoría de personas que estaban en la lista, empezando incluso por Reinhold Messner, el primero en conseguirlo, o la vasca Edurne Pasaban, la primera mujer en lograrlo. El caso es que la tecnología permite medir de nuevo, con exactitud, si un pináculo en mitad de una arista es más o menos alto que otro. Este es el contexto en el que los Hermanos Pou han escrito un post en Instagram y un artículo más desarrollado en la revista Oxígeno en el cual, con total sinceridad, opinan sobre esta polémica y sobre la deriva actual del alpinismo.

Sobre la polémica opinan que si bien “bajo el punto de vista científico puede tener una explicación”, lo cierto es que “desde la mirada del montañero es una teoría que hace aguas por todas las esquinas”. Lo argumentan explicando que “según la cartografía de la época esas eran las cumbres más altas”; que el reto de los 14 x 8.000 metros es un invento del propio Messner y compañía y que “hay un montón de cumbres de 8.000 m secundarias que no se ascienden en este proyecto”; porque “fueron pioneros” ascendiendo por rutas en las que nadie lo había hecho; y porque “el cómo lo es absolutamente todo”.

En este último punto enlazan con la crítica al alpinismo actual, que en muchos casos son “turistas de montaña cargado de alpinistas mucho más fuertes que ellos a sueldo, que usan kilómetros de cuerdas fijas, cientos de bombas de oxígeno y que se apuntan cumbres en un estilo que no tiene ningún valor para un alpinista que se precie”. Además, añaden: “Incluso se empiezan a usar helicópteros para equipar rutas o para sacarlos si las cosas se tuercen”. Con lo cual acaban concluyendo por un lado que “falta desgraciadamente muy poco para que los posen en la misma cumbre y se saquen la foto”. Y por el otro que “la llegada del cronómetro y la medición de la actividad por la velocidad y no por la dificultad le está haciendo un daño incalculable a la historia de la montaña”. Es por ello que sentencian: “El futuro de la montaña tal como la hemos conocido está más en peligro que nunca”.

Finalmente, los hermanos Pou hablan del “alpinismo de verdad, el que realiza uno mismo, con su esfuerzo, su dedicación y con años de experiencia”. En este sentido, ponen de ejemplo una ascensión de tres jóvenes estadounidenses que ocurría al mismo tiempo que saltaba esta noticia: “siete jornadas de dura pelea por la norte del Jannu de 7.710m en estilo alpino (con lo puesto y sin apoyo externo), firmando una de las mejores ascensiones en alta montaña de los últimos tiempos que demuestra que lo que hacían Messner y compañía se sigue haciendo”. Así que, ahora sí, concluyen su sincera opinión: “No vamos a permitir que estamentos que nada o poco entienden lo que hacemos, intenten reescribir nuestro deporte. Si quieres ser alguien en el mundo del monte, que sea con el sudor de tu frente y no del séquito que te rodea”. Pum.