En el reino de la grandeza natural hay pocos lugares tan cautivadores como la Bahía de Magdalena, en la costa de Baja California, México. Hasta allí se ha sumergido Carlos Gauna, más conocido como The Malibu Arist. Acostumbrados a verle grabando en dron a surfistas y tiburones, desde luego este ha sido un cambio sustancial en el punto de vista de sus vídeos, que no en la temática, que sigue siendo la vida marina y su interacción con las personas.

El objetivo de Gauna era esta vez presenciar y capturar las fascinantes bait balls: cuando los peces pequeños nadan en una densa formación esférica como medida defensiva ante depredadores. Como siempre, con su narración acompañando, reflexiona sobre “qué define una aventura” y anticipa: “Déjenme contarles sobre la vez que casi fui tragado por una ballena”.

Para lograr la foto que quería su rutina diaria implicó inmersiones a diario buscando esas bait balls que convierten a la Bahía de Magdalena en un lugar de referencia mundial para buceadores y/o investigadores. Durante sus inmersiones disfruta desde el baile del Mahi Mahi hasta la velocidad relámpago de los Marlins.

Finalmente llega el clímax de esta odisea marina con un invitado inesperado: el rorcual de Bryde o rorcual de ojos grandes. El artista describe así el encuentro: “Nunca en mi vida imaginé experimentar un momento así. Tuve un asiento de primera fila para uno de los mayores espectáculos de la naturaleza”.

En paralelo, los peces forman ese bait ball que andaba buscando justamente a su alrededor, quedando completamente rodeado de peces y del rorcual. El artista lo aprovechó para tirar fotos, pero no fue consciente de lo que había vivido hasta que otro fotógrafo le capturó inmerso entre los peces. Con todo, afirma que “sé que atesoraré esta experiencia mientras viva”.

Como es habitual en sus vídeos, Gauna concluye con una reflexión conmovedora sobre el delicado equilibrio del océano y la necesidad urgente de proteger su belleza.