Rónán Dunne se ha consagrado como el rey indiscutible del MTB Downhill más extremo, ganando la versión galesa del Red Bull Hardline, conocido como el descenso más desafiante del mundo. Con tan solo 21 años, el joven irlandés añadió este triunfo a su victoria previa en la edición inaugural del evento en Australia, consolidando así su posición en la élite del ciclismo de montaña.

El Red Bull Hardline, celebrado en el idílico y traicionero Valle de Dify en Gales, no es una competición para los débiles de corazón. Diseñado por Dan Atherton, este curso combina características técnicas extremas de descenso con enormes saltos de estilo freeride, desafiando incluso a los más experimentados riders.

En su descenso final, Dunne marcó tiempos verdes en todos los puntos de control, cruzando la línea de meta bajo un estruendoso aplauso del público. Su tiempo de 2:23.045 no solo superó su propio tiempo de clasificación por cuatro segundos, sino que también dejó atrás a los otros 26 competidores, incluyendo a Bernard Kerr de Gran Bretaña, quien terminó en segundo lugar, y al colombiano Juanfer Vélez, que se quedó con el tercer puesto.

“Estoy emocionado de ser bicampeón, no puedo creerlo. Esta ronda fue increíble. Podías escuchar al público todo el camino hacia abajo, fue una locura”, declaró Dunne, visiblemente emocionado.

Kerr, tres veces ganador del Red Bull Hardline, demostró ser un digno adversario, empujando los límites del recorrido hasta el extremo con un tiempo de 2:24.327. El británico Charlie Hatton, actual campeón mundial de descenso, quedó en cuarto lugar con un tiempo de 2:26.256, mientras que el francés Matteo Iniguez mejoró notablemente su posición de clasificación para asegurar el quinto puesto.

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