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E1 SERIES | CRISTINA LAZARRAGA

Cristina Lazarraga: “A un chico le pica el doble perder contra una chica”

La madrileña forma parte del Team Rafa Nadal en la nueva competición E1 Series, la F1 acuática con barcos eléctricos, y atiende a AS para dar a conocer este proyecto y contar su papel como pionera en las motos de agua.

Cristina Lazarraga: “A un chico le pica el doble perder contra una chica”

Cristina Lazarraga (Madrid, 31 años) es una madrileña con alma de alicantina, pues ahí creció y ahí vivió, en el mar de Alicante. Su pasión por el océano y sus misterios se la debe a su abuelo, un lobo de mar que pasaba medio año en un barco. Un barco del que Cristina no quería bajarse, sino surcar con él y su abuelo las aguas del Mediterráneo. Finalmente, surcó los siete mares del planeta tierra, pero sola y no en un barco, sino en una moto de agua. Ese vehículo que su padre montó antes que ella. La pequeña Cristina pasó su infancia entre carreras de motos acuáticas en las que su progenitor competía. Y le inspiró. El sueño de Cristina era ser como su padre y lo consiguió. Disfrutó de su amor por el oceáno y de su pasión por la adrenalina, y lo hizo rodeada de hombres. Ella demostró que las diferencias físicas, en casos excepcionales como el suyo, no importan. Compitió y ganó frente a hombres, lidió con situaciones machistas, pero también se hizo respetar como una competidora más a lomos de su moto. No conforme con ello, consciente de que ella era una chica entre un millón, quiso ayudar a aquellas que no podían competir con chicos y, creando un grupo de Facebook, logró que se abriese una categoría femenina. Un accidente la obligó a dejar antes de tiempo las motos, pero su nueva aventura la estaba esperando. Ahora, quizás el destino, o puede que una mera casualidad, es piloto de barcos eléctricos. Y lo hace en el equipo de aquel que ha sido su ejemplo en su carrera deportiva: Rafael Nadal Parera. ¿Quién le iba a decir a aquella pequeña Cris que no quería salir del barco de su abuelo que de mayor ella pilotaría una embarcación de carreras? Lo está haciendo en la E1 Series, un nuevo proyecto de barcos de F1 eléctricos.

Su abuelo hace muchos años que cruzó la laguna Estigia, pero como ese lobo de mar que fue, nunca ha abandonado las aguas del todo. Su alma está en cada ola que su nieta remonta y en cada brisa marina que impulsa su barco... y su vida. Desde Alicante, Cristina Lazarraga atiende a AS para hablar de la E1 donde forma parte del Team Rafa, de su papel como mujer en las motos de agua y de cómo compagina el motor y la comunicación, sus otras dos pasiones.

- ¿Qué es la E1 Series, la F1 acuática y en qué se diferencia, aparte de las diferencias obvias, de la F1 acuática convencional? Me quedé flipado con el vídeo que subió a Instagram enseñando el cockpit.

La embarcación no tiene nada que ver. La nuestra no existía. Se ha hecho exclusivamente para la E1 Series. La gran diferencia, aparte de que el nuestro es eléctrico y el otro de combustión, son los foils, esas aletas laterales que hacen que el barco se levante por encima del agua. Y, en cuanto a velocidad, los barcos de combustión son mucho más rápidos, de momento. Hay que entender que el barco que estamos probando ahora es un prototipo muy avanzado, pero, a medida que avance el campeonato, irá mejorando todos los elementos, como la potencia, que no está mal, pero todos queremos un poquito más (sonríe).

- En el vídeo por el que la conocí, que se ha hecho muy viral, enseñaba el cockpit del barco y la inmensa cantidad de botones. Usted hace nada estaba con motos de agua que es la persona, el agua y un manillar, poco más. ¿Cómo lleva la adaptación a este barco?

Es una locura, estoy encantada. Es un cambio muy muy grande porque no tienen nada que ver con las motos y, a pesar de que ambas son competiciones en el agua, que es mi medio, he cambiado por completo la herramienta, por decirlo de alguna forma. La adaptación ha sido bastante rápida. Al final, cuando haces cosas que te gustan, es mucho más fácil. Vamos mejorando. Hay muchos parámetros que no se leer ahora mismo, pero, a medida que vaya avanzando el campeonato iremos entendiendo mejor cómo funciona. En ese vídeo que mencionas yo digo ‘Aquí hay un montón de cosas que solo entienden los ingenieros’, lo que desencadenó un montón de comentarios de haters...

- Los listos.

Exacto. Comentarios como: ‘Eres piloto y no sabes qué es eso’. ¿Tú le quieres preguntar a Hamilton si entiende absolutamente todo de cómo funciona su coche? Es inviable. De hecho, por eso es un equipo, en el que hay diferentes figuras y cada una se encarga de una cosa. Yo me encargo de pilotar.

- Que ya es mucho.

Sí (se ríe). Pero también me encanta la mecánica y tengo mucho interés en entender el barco, pero es algo que ocurrirá gradualmente. Para la primera carrera ya es bastante entender cómo funciona el barco y cómo pilotarlo, porque nadie sabe cómo pilotarlo, y eso en un hándicap. Eso es un gran desafío para los pilotos porque nadie puede enseñarnos a manejarlo. Nosotros estamos aprendiendo sobre la marcha y de forma casi autodidacta a sacar el máximo rendimiento. Y acabamos de empezar. Estoy segura de que, en siete meses, cuando haya acabado el campeonato, sabremos cosas que ahora ni imaginamos. Pero es una cuestión de horas para poder conocer el barco.

Rafa Nadal es mi ídolo y ha sido muy importante en mi carrera

Cristina Lazarraga

- ¿Cómo surgió la oferta para ser piloto del mundial de E1? Hay muchos equipos cuyos dueños son superestrellas en sus respectivos campos: Tom Brady, Checo Pérez, Steve Aoki, Drogba, Marc Anthony, Marcelo Claure, Viret Kholi y su jefe, Rafa Nadal.

Yo tengo una amiga, Cristina Gutiérrez, muy famosa...

- Sí, estuvo en la redacción del Diario AS tras su logro.

Supercampeona del Dakar este año. Ella me presentó el proyecto porque está en la Extrem-E, que es del mismo promotor de la E1, Alejandro Agag, y se enteró de que iban a crear este campeonato y me lo mandó hace unos tres años. Me dijo ‘Te pega un montón, ¿no te molaría correr en esto?’, y la verdad es que, en aquel momento, estaba muy centrada en la competición de motos y no lo tenía muy claro. No sabía si iba a interesarme o no. Pero cuando empezó a coger forma el proyecto y dejó de ser solo una idea, lo fui siguiendo hasta que tuve la oportunidad de entrar en la academia de pilotos, probé el barco y me encantó. Lo que hicieron fue crear una academia de pilotos de todas las disciplinas en Italia. Ha ido hasta un chico que compite en BMX. De todos estos, a los que nos gustó el barco, entramos en una especie de bolsa de pilotos. La academia nos presentó a los equipos, nos hicieron entrevistas y fuimos pasando filtros.

- Y usted, al Team Rafa.

Yo cuando me enteré de que estaba Nadal en el campeonato... mi objetivo era entrar en el campeonato, pero mejor aún bajo el nombre de Rafa Nadal, que para mí siempre ha sido un ídolo. Por supuesto, todos los demás propietarios también...

- Pero Rafa es Rafa.

Claro, exacto (sonríe). Rafa es Rafa y yo soy española. ¿Dónde voy a estar si no? Me hacía mucha ilusión. Por suerte, después de muchas entrevistas, me dijeron que estaba dentro y fue fantástico y estoy encantada.

- ¿Qué es lo primero que hizo cuando le llama el Team Rafa y le dice ‘Oye Cristina, está dentro’. ¿Cuál fue su reacción?

Lo primero que hice fue llamar a mi familia y fue muy bonito. Les había estado dando el coñazo con esto y estábamos súper nerviosos con este tema. Me puse a llamar a la gente que más quiero, lo grabé todo, de hecho, hay un vídeo en Instagram de las reacciones. Estaba muy feliz y quería contárselo a todo el mundo. Además, ese día, casualmente teníamos una comida de amigos y solo puedo decirte que acabamos bastante tarde (se ríe).

Cristina Lazarraga en su barco del Team Rafa
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Cristina Lazarraga en su barco del Team Rafa

- ¿Ha hablado Rafa Nadal con usted? ¿Qué significa él para usted y en qué se parecen?

Sí. Cuando estábamos en Arabia Saudí, un par de días antes de la carrera, tuvimos una videollamada con él. Nos mandó mucho ánimo para la carrera y cuando acabó y logramos estar en el podio nos felicitó.

- Y usted flipando, ¿no? Al final ha dicho que para usted es un ídolo. ¿En qué le ha inspirado Rafa Nadal en su vida personal y profesional?

En mi vida deportiva, mucho porque antes trabajaba con un coach deportivo con el que trabajaba las carreras en el plano mental y Nadal era su ídolo, así que siempre lo ponía como ejemplo de persona que sabía afrontar mentalmente los partidos. Nadal es alguien que, indirectamente, ha tenido un gran papel en mi carrera deportiva. Y se lo dije cuando hablamos. Es una locura. Un sueño.

De pequeña, cuando iba en el barco con mi abuelo me sentía Pippi Calzaslargas

Cristina Lazarraga

- Todo esto no es casualidad. Durante 8 años ha competido usted como piloto de motos de agua en varios campeonatos europeos y mundiales, llegando, incluso, a ganar el europeo y a ser subcampeona del mundo. ¿Cómo una madrileña llega a ser tan buena en un deporte acuático?

Yo me he criado en el mar. Soy de Madrid, pero además soy la tercera generación que veranea en Alicante. Mis abuelos maternos y paternos, también. Mis padres se conocieron allí, yo he pasado toda mi vida en Alicante, e, incluso, he vivido allí cuando era pequeña. De 2020 a 2022, también, para poder entrenar más con las motos de agua. Tengo un gran arraigo por el mar. A mi padre le ha encantado siempre hacer muchas actividades. Hacía motocross, pero quería más. Le propusieron competir en motos de agua cuando era muy joven y aceptó. Yo me acuerdo de estar de pequeña en carreras. Me crié en ellas. Al final, lo dejó y se quedó un poco apartado, aunque yo seguía montando en moto de agua en verano. Salió una oportunidad de competir y seguir los pasos de mi padre, que había sido siempre mi sueño, y a por ella que fui.

- Ha dicho en varias ocasiones que lo que más le gusta es el mar. ¿Esta pasión viene de estos momentos con tu padre, o incluso de antes?

Viene más de mi abuelo, que era un lobo de mar. Vivía seis meses en Madrid y seis meses en un barco. Si echo la vista atrás hasta mi infancia, recuerdo pedirles a mis padres que me dejaran con mi abuelo en el barco y me creía Pippi Calzaslargas (se ríe). Por eso, creo que todo mi amor por el mar, la navegación y el tema náutico viene por mi abuelo. De hecho, aunque mi abuelo ya no está desde hace muchos años, esto me hace especial ilusión porque sé que fliparía si se lo cuento.

- Le encanta la adrenalina y parece que el motor es lo que más le acerca a sentirla. De hecho, casi todas sus publicaciones son o en el mar o con coches y motos. ¿Por qué esa pasión por el motor?

No lo sé. No tengo ni idea (dice entre risas). Es lo que más me gusta hacer. Me encanta la velocidad y ponerme al límite. De lo que más disfruto es de superarme a mí misma. Eso sí, no me considero una loca inconsciente, que algunos que nos ven piensan que somos unos colgados, que algunos sí. Pero yo soy bastante consciente de lo que hago y voy buscando mis límites. Y la velocidad me alucina. Me hace sentir viva y me llena muchísimo. Tengo la suerte de poder combinar mi pasión, que es el mundo del motor y la competición, con la comunicación, porque yo soy periodista, como tú, y la comunicación me gusta mucho. Así que, después de muchos años de esfuerzo y trabajo, ambas se han juntado, y vivo de las redes y de mi trabajo como piloto.

- ¿Era su vocación de pequeña dedicarse al periodismo?

Yo hice un triple grado de periodismo, comunicación y publicidad que ahora no sé si existe.

- Ahora existe uno, y con suerte.

Deberían decir comunicación, en general (dice entre risas), porque un periodista sin audiovisuales hoy no va a ningún lado. Yo hice las tres y las tres me encantan. De hecho, el influencer es un poco de las tres.

- Adora la velocidad, como ha dicho, pero también tiene vídeos en Instagram y TikTok con hormigoneras, supongo que por sponsors. Pero ¿cuántos niveles del carné de conducir tiene usted?

Unos cuantos. Siempre que alguien me ve el carné dice ‘¡Ostras!’ (se ríe). En 2007 me saqué el de 50cc y luego he ido sacándome todos. El de camión está pendiente, pero creo que es algo que me voy a sacar porque me apetece. He pensado muchas veces rellenar el carné entero como un reto personal y subirlo a redes.

Cuando una chica empieza a ganar, molesta. A los chicos les pica el doble perder contra una chica

Cristina Lazarraga

- Ahora, me gustaría centrarme en su pasado y en su papel como adalid de las mujeres en el deporte de las motos acuáticas, pues usted es pionera. Era la única mujer que competía en estos campeonatos de motos de agua internacionalmente, así que era usted sola contra los hombres. ¿Qué le decían? ¿Le trataban diferente? El machismo sigue presente, pero, supongo, que antes aún más.

Hay dos caras de la moneda, y yo he vivido las dos. Mi carrera deportiva ha ido aumentando gradualmente, por suerte. Entonces, cuando no molestaba, todo bien, pero, cuando empiezas a ganar es cuando molestas. He competido contra hombres a los que he ganado y me han tratado como a un piloto más, y luego hay hombres a los que les pica que yo les gane. Es decir, a nadie le gusta perder, pero, si encima eres un chico y pierdes contra una mujer te pica el doble. Y me he vivido ambas situaciones. He tenido contrincantes a los que he ganado y me han dicho ‘¡Joder, no veas!’, y otros que se han mosqueado porque no pueden permitirse perder contra una chica.

- A priori, no es un deporte en el que hay tanta diferencia física...

No, no. Es súper físico. Es como motocross. Hay grandes diferencias entre el pilotaje de un hombre y el de una mujer. Los hombres, normalmente, están más fuertes, y pueden hacer un pilotaje más agresivo y, por ende, suelen ser más rápidos. Entonces sí, sí se nota la diferencia física.

- Gracias por decirlo porque, desde mi ignorancia, he metido la pata.

No, si lo entiendo. Es un deporte que desde fuera no parece tan físico, pero sí que lo es. Se asemeja muchísimo al motocross, que sí puede parecer visualmente más físico.

- Claro, nosotros los aficionados medios, digamos, vemos una moto de agua y decimos ‘¡Qué guay! ¡Solo es acelerar y frenar!’ desde nuestra ignorancia. Siguiendo con su gran papel en la lucha por la igualdad en su deporte, ¿cómo fue el proceso y qué sintió cuando vio realizado su proyecto de la celebración del primer campeonato de mujeres de la historia de las motos de agua, con esa primera prueba en Cerdeña?

Fue increíble. Es una cosa que llevaba años cocinando. En mi primera carrera internacional conocí a dos chicas francesas y pensé: ‘Estas dos chicas a las que acabo de conocer, conocerán a más chicas de otros sitios’. Así que, decidí crear un grupo en Facebook para que cada una fuéramos añadiendo a pilotos que conociéramos de otros países para ver en qué carreras podríamos coincidir. Entonces, si salíamos ocho pilotos, yo escribiría a la organización para que nos abriesen la categoría. Así, poco a poco, fuimos haciendo presión. Hubo una carrera a la que fuimos 15 chicas, lo que me sorprendió un montón, aunque no era un campeonato oficial. Y mi consigna era esa, conseguir que se abriera una categoría para mujeres en el campeonato oficial, que está reconocido como un título oficial. Y fue muy poco a poco. El primer año éramos cuatro, el siguiente seis... y en la última carrera que hice, en la que me retiré forzadamente, éramos 17, y en la de los chicos, 15. Fue maravilloso, la verdad.

- Podría decirse que usted es una heroína en ese aspecto. Ha conseguido sola algo impensable y muy positivo para el colectivo femenino en la competición de motos de agua.

Yo soy muy persistente (se ríe).

- Yo también, pero lo que usted ha hecho es un antes y un después en este deporte.

Sí. Yo espero que no se pare. He hecho bastante ruido, así que, ahora que no estoy, no sé. Sé que de las que empezamos no quedamos ninguna, pero hay generaciones nuevas y espero que hayamos servido de ejemplo para muchas porque la categoría sigue ahí.

A Ana Carrasco, a Cris Gutiérrez o a mí no nos hace falta una categoría femenina, pero podemos servir de ejemplo para las que sí la necesitan

Cristina Lazarraga

- En Polonia logra ganar tanto el Campeonato de Europa de chicas como el de chicos. ¿No llegó a pensar que no le hacía falta a usted una categoría femenina?

No, a mí no me hacía falta. Siempre lo digo. Pero quería que hubiera más chicas. Una de mis frases ha sido siempre ‘Quiero más chicas en el agua y menos en el paddock’, porque paseas por él y hay muchas mujeres, pero no están compitiendo. Por eso, pensaba que, si todos aquellos chicos iban acompañados de sus novias, sus hermanas o sus primas, por qué no les dan una moto y se ponen a competir. Entonces, llegué a la conclusión de que las chicas no competían porque no querían hacerlo con los chicos porque les da miedo, y esto es así. Yo he competido en las dos categorías y les da miedo porque los hombres son más agresivos en el pilotaje, además de que, normalmente, no van a estar en el top. Este es otro motivo. El tener que desplazarte a las competiciones, desembolsando dinero para no estar en el top, preferían no ir. Y los números ahí están. Primero estuve yo sola con los chicos, luego vino otra chica, y el año que abren la categoría femenina se apuntan 12. Entonces, ¿no hay chicas, o es que no abren la categoría? Está demostrado que tiene que haber una competición femenina. Sí que hay dos o tres, como yo, que competimos con los hombres.

- Pero eso no tiene nada que ver para que no se abra una competición femenina.

Claro. Esas dos o tres somos la minoría. Por eso, siempre he dicho que, si queremos que la figura de la mujer crezca, hay que abrir una categoría para mujeres. Y los datos hablan por sí solos.

- Y todo esto, usted lo hacía sin cobrar un solo euro. No era remunerado.

Claro. Las motos de agua es un deporte minoritario, así que no da dinero. Lo que sí te lo da son las redes, las ayudas de la federación, sponsors... pero en el deporte, como tal, como hay dinero.

- Y ¿de qué vivía usted, de las redes y los sponsors?

Sí, de los sponsors, de las redes y las ayudas federativas. Además, también tenía mi trabajo de comunicación a parte. Iba rascando de muchas cosas (se ríe).

- ¿Sigue trabajando en la comunicación o ahora se centra exclusivamente en la E1?

Yo antes trabajaba como freelance para otras empresas. Desde hace un año trabajo para mí. Pasaba mucho tiempo haciendo crecer las redes y la estrategia de comunicación de otras empresas, lo que me tenía un poco estancada y no me motivaba mucho, así que decidí centrarme en mí y hablar de lo que más me gusta. TikTok me lo creé hace un año y pensé ‘¿De qué hablo? Porque no voy a bailar’ (se ríe). Lo que hice entonces fue preguntarme ‘¿Por qué me gustaría que me pagaran?’. Y la respuesta era fácil: me gustaría que me pagaran por montar en coches, en motos y hablar de todo lo relacionado con el motor. Me acuerdo de que no sabía ni qué hacer. De hecho, mi primer vídeo creo que fue sobre un camión. Por suerte, ha tenido una buena acogida.

- Y tanto. Tiene usted casi 70 mil seguidores en Instagram y más de 150 mil en TikTok.

Yo misma me sorprendo con cosas que subo como, por ejemplo, el vídeo que mencionabas antes enseñando el barco de E1 -tiene más de 2 millones de visualizaciones en Instagram-. Se ha hecho viral y me ha sorprendido mucho porque había subido muchas cosas del barco, pero no tuvieron la misma acogida, y esto, que es un vídeo largo y no muy dinámico, a la gente le ha interesado mucho. Aunque, sí es verdad que impresiona, y sin haberlo enseñado bien. Ahora tengo muchas cosas pensadas para enseñar bien el barco, que es un espectáculo.

@crislazarraga33

Así es por dentro el barco de formula 1 electrico que piloto para el equipo de Rafa Nadal #barco #formula1 #electric #pov #CapCut

♬ sonido original - Cris Lazarraga

- Es verdad que sube vídeos de coches, pero no son un Fiat500 o un Seat Ibiza, sino coches de alta gama como Porsches y Ferraris. ¿Cómo consigue usted esto? ¿Es a través de patrocinios? ¿Contacta usted con ellos? ¿Ellos con usted?

Hay un poco de todo. Hay vídeos que son colaboraciones, y otros en los que me busco la vida. Conociendo a gente y haciendo muchas llamadas a personas que tienen estos coches especiales y poder hacer los vídeos. Casi siempre es llamando y por Instagram, aunque es cierto que últimamente me escriben a mí proponiéndome hacer vídeos con sus coches, pero, básicamente, es llamar mucho.

- Esa persistencia que decía usted antes.

Exactamente (sonríe).

No se habla de la regla y a nosotras nos afecta muchísimo. Con ella estoy al 50% física y emocionalmente

Cristina Lazarraga

- Es usted amiga de Cristina Gutiérrez y estuvo con ella cuando ganó el Dakar. También en motos tenemos a Ana Carrasco o a Marta García en la F1 Academy. El motor femenino en España cada vez tiene más presencia y repercusión.

Tanto Ana como Cris han dicho muchas veces que ellas no necesitan una categoría de mujeres y que no les importa competir con los chicos. Estoy de acuerdo y no, por lo que dije antes. ‘Anas’ y ‘Crises’ hay muy poquitas.

- Ustedes son la excepción, en realidad.

Claro. Si nosotras somos la excepción, pero podemos servir de ejemplo para otras y las organizaciones abren esas categorías, sin que mi deporte sea especial, sé que en otro deporte se replicaría en otros. Es como lo que ha pasado en la F1 Academy, que es una parrilla llena de mujeres. ¿Puede haber una con los chicos? Sí, puede. Pero es difícil. Entiendo lo que ellas dicen y las admiro, absolutamente, pero creo que, para hacer más grande la presencia de la mujer en el motor sí se necesitan esas categorías.

- Que es lo que hizo usted. Ganaba a los chicos, pero como no todas son como usted, decidió juntarse con otras mujeres.

Exacto. Ana, Cris y yo seguiremos corriendo con los chicos, pero hay que dar cabida a aquellas que no quieren. Prácticamente todos los deportes están diferenciados, así que no sería nada raro.

- Como usted dice, Ana, Cristina y usted son las excepciones, pero, precisamente por eso, pueden servir de voz para aquellas que sí necesitan una categoría femenina.

Exactamente.

Tuve un accidente en el que si la moto me impacta un poco más a la izquierda me quedo paralítica

Cristina Lazarraga

- Me gustaría preguntarle por la menstruación, que es un tema tabú muchas veces, pero es algo natural y biológico que forma parte del día a día de una deportista.

Es algo que no se habla y a las mujeres nos afecta. Muchas veces competimos teniendo la regla y esto afecta en muchísimos aspectos, tanto físicos como emocionales. Además de estar empastillada de todo tipo de enantyums e ibuprofenos. Yo, que siempre he competido con hombres en motos de agua, que es un deporte muy físico, y eso no se tiene en cuenta. Yo con la regla estoy al 50% emocionalmente y al 50% físicamente. Se habla muy poco de ello, no sé si porque es un tema poco atractivo, pero, por suerte, esta nueva competición no es física, sino puramente mental. A mí la regla me afecta emocionalmente y tengo momentos de bajón.

- En abril de 2022 llega un trágico accidente en el que se rompe ocho costillas y sufre un neumotórax. Casi muere.

No es casi muera, pero podría haber sido muy grave. La moto me impacta en el costado derecho y me rompe ocho costillas. Al principio, en Italia, donde se produjo el accidente, me dijeron que eran seis costillas, pero, después, en España, me diagnosticaron ocho costillas rotas. La moto llega a impactarme unos centímetros más a la izquierda y, como mínimo, me habría quedado en una silla de ruedas. Y si me da en la cabeza... no sé qué hubiera pasado.

- En sus redes sociales publicó cómo había sido el proceso de recuperación desde que estaba en la cama del hospital hasta que ya pudo andar de nuevo poco a poco. Hay un momento del vídeo en el que usted dice que, en la ambulancia, en el trayecto hasta el hospital, movía los dedos de los pies de la angustia de no saber si podía volver a caminar.

Era mi mayor miedo. En la ambulancia había dos cosas que me asustaban mucho. Una era que me hubiera afectado a la columna, y la otra el que hubiera tenido un derrame interno. Además, estaba con un ataque de ansiedad que intentaba controlar porque la ambulancia no venía, me cambiaron después a otra, hacía un frío enorme y yo, encima, empapada por haberme caído al agua... Todo era un caos. Y luego están las carreteras de Italia (hace una pausa y se ríe). No le recomiendo a nadie (dice sonriendo) ir en una ambulancia con ocho costillas rotas a toda leche. Fue el viaje de mi vida (dice irónicamente).

- Es conmovedor escuchar en esos vídeos el relato de la situación y pensar en la angustia que usted tuvo que pasar con todas las demás motos pasando muy cerca de su cabeza. ¿Cómo logró recuperarse de eso y volver a querer practicar deportes acuáticos?

El año anterior yo había quedado subcampeona del mundo. Tenía pensado hacer la última temporada poque quería cambiar y cerrar esa etapa. Ese era mi objetivo, aunque era complicado porque es muy difícil dejar algo que te gusta y en lo que eres bueno. Entonces, quería ver qué tal me iba la temporada y, de ganar el mundial, me habría retirado. Y si no, pues también (se ríe). Aquel día del accidente era la primera carrera del Campeonato de Europa y de la temporada. Sucedió en la pole, no estábamos en competición siquiera. Estuve una semana sola en el hospital, sin moverme de la cama, porque con el COVID no dejaban tener visitas. Así que, tuve mucho tiempo para pensar y ahí sí me planteé si volver a competir o no, aunque dentro de mí la respuesta era un ‘Sí’ rotundo y solo pensaba en recuperarme cuanto antes y estar a tope lo más pronto posible para poder hacer una carrera aquella temporada. Sin embargo, la recuperación se alargó porque una costilla no estaba soldando bien y quizás me tenían que operar. Entonces, con el paso del tiempo, disfrutaba más sin tener que entrenar. Porque, al vivir en Madrid, yo tenía que viajar mucho y mis fines de semana eran viajar a Valencia, entrenar y volver, y era un sacrificio enorme para un deporte que no era agradecido económicamente. Todo esto hizo que me planteara que si había tenido este accidente en el que iba a ser mi último año era por algo y, por tanto, era el momento de cerrar esa etapa.

- Y, entonces, llega la E1, ¿no?

Sí. Esto se une a que eso de los barcos empezó a coger más fuerza y yo veía que podía ser posible. No sabía si me cogería algún equipo, pero entrar en la academia era una posibilidad, y tenía algún chance de estar ahí. Ese fue el momento en el que decidí no volver. También hice mucho trabajo introspectivo y estaba muy orgullosa de los resultados. Siempre se quiere más, es verdad, porque los deportistas somos insaciables en ese aspecto, pero me retiré feliz y orgullosa de lo que había hecho.

Los coches tienen sus pianos y baches, nosotros en el agua no sabemos qué nos vamos a encontrar

Cristina Lazarraga

- Que se lo digan a su jefe, que no se cansa de ganar y ahí sigue intentando volver a ganar una última vez.

Efectivamente, efectivamente (sonríe).

- Usted ha dicho en alguna ocasión que las caídas en el agua son más fuertes que en la tierra. Yo me he dado algún planchazo y doy fe de lo que duele un golpe en el agua. No quiero ni imaginarme el que sufren ustedes a esas velocidades. No van más rápido que un F1, pero sí es cierto que Alonso, Hamilton, Verstappen... sí saben dónde están los pianos y dónde están los baches. En cambio, ustedes no saben cuándo ni cómo vendrá una ola ni con qué fuerza. Además, compiten sin protecciones, con brazos y piernas al descubierto. ¿Cómo se gestiona esto física y mentalmente? ¿Cómo de duras pueden ser las lesiones en estas condiciones?

No puedes salir a competir con miedo. Y cuando sales no piensas que esto te puede pasar. Pero siempre digo que un accidente en el agua es más peligroso que en tierra, sobre todo, por el rescate. En Moto GP, por ejemplo, cuando hay un accidente al piloto lo socorren rápidamente, colocan la camilla tranquilamente... es más fácil. Cuando tuve el accidente, yo estaba en el agua flotando, pero moviéndome constantemente. Cuando llega el rescate tienen que volver a dar otra vuelta porque se movía mucho la camilla, tienen que ponerse a mi lado, colocarme... es un follón tener un accidente acuático. Aun así, la gracia de esto, o, al menos, lo que más me gusta a mí, es que ninguna vuelta es igual. El terreno es irregular y nunca sabes qué te vas a encontrar. Esa es la gracia de competir en el agua. Y tiene su parte mala y su parte buena.

- En la E1 comparte equipo en el Team Rafa con el francés Tom Chiappe. ¿Cómo son los circuitos? Porque, como comenta, son muy irregulares y supongo que para ustedes es difícil adaptarse a ese ‘vuelta a vuelta’ cambiante.

En las motos de agua el circuito era similar a los de Moto GP. Los de la E1 quieren asemejarse más a un circuito de F1 convencional. Cada vuelta es diferente porque, aunque se pueda prever las trazadas que se van a realizar en el circuito, no se puede prever si va a entrar una ola ni cómo va a entrar, ni si va a haber un ferry a 500 metros que modifique el oleaje, ya que no se puede cortar la circulación marítima. Sí que se crea un entorno seguro alrededor del circuito, pero siguen pasando barcos. En Yeda nos ocurrió. No paraban de pasar barcos y estos generan una estela que, especialmente a nuestros barcos les afecta muchísimo porque los foils son muy sensibles. Entonces, a la mínima que viene una ola, el barco se desestabiliza. Esto es parte de la gracia del deporte.

- ¿Y el formato de competición cómo es? ¿Qué son las Superfinals y el Place Race? Por lo que he visto es un poco lioso.

Hasta que no corrimos, por más que miraba el papel, yo no entendía nada (se ríe). De momento, no sé si cambiará para Venecia, lo que se hace es una clasificación para las posiciones de semifinales. Estas las dividen en dos grupos: cuatro pilotos en uno y cuatro en otro. El que quede primero o segundo de su grupo se clasifica para la Superfinal. A esta solo van cuatro pilotos. Y ahí empiezan los puntos. Lo que haces en la semifinal no vale nada más que para clasificarte, pero sin puntos. Estos empiezan en la Superfinal. Y hay dos, para que corra una cada piloto del equipo. La posición de salida se hace a sorteo con monedas. Esto es lo que estamos intentando cambiar en el formato para que sea más justo y que premie al que tenga mejor rendimiento. No es igual hacer un 2º y un 3º en semifinales a un 1º y un 1º, y eso no da puntos. Como tampoco es justo que la posición de salida se decida al azar. Tenemos suerte de que Rodi Basso, que es el CEO y el director de orquesta de la E1, está súper comprometido con el proyecto y nos está escuchando en todo lo que tenemos que aportar. Es algo que no ocurre en otros deportes. Nos están dejando formar parte de esto y tienen muy en cuenta nuestra opinión. Estamos aprendiendo juntos.

Pensaba que la E1 sería aburrida, pero me equivoqué por completo

Cristina Lazarraga

- Son ustedes, que se me entienda, una especie de conejillos de indias. Porque son todos noveles, este proyecto es nuevo, también, y están aprendiendo a base de ensayo y error. A mí, por ejemplo, me ha explotado la cabeza cuando he visto el formato clasificatorio.

Sí, pero yo encantada de ser conejillo de indias en esto (se ríe). He de decir que antes de competir, veía ese formato de carrera en papel y pensaba ‘Esto no va a funcionar, va a ser aburrido’, y luego me equivoqué por completo. El formato es súper divertido de ver y de correr. Ellos nos explicaron que habían creado un formato de carrera que para el espectador es muy atractivo, y era algo que yo no sabía hasta qué punto nosotros íbamos a disfrutarlo. Sn embargo, hemos disfrutado muchísimo. Todos los pilotos nos hemos sorprendido para bien y para el público ha sido espectacular de ver. Eso me alegra mucho porque ningún deporte se sostiene sin espectadores que quieran verlo. Y yo estoy segura de que vamos a enganchar a la gente.

- En la primera prueba en Yeda el pasado 3 de febrero consiguió el podio siendo 3ª. Pero he visto que los puntos son por equipos. ¿Cómo se puntúa? ¿Es individual y el que mejor de los dos miembros del equipo quede, es el que cuenta? Explíquenos, por favor.

Puntuamos exactamente igual. Sumamos puntos individualmente que luego se suman al equipo y nos da nuestra clasificación. Hay una cosa muy curiosa. Es un campeonato mixto, pero no quiere decir que compitan las chicas con las chicas y los chicos con los chicos, sino todos juntos. El equipo debe elegir qué piloto empieza. Si vas a la Superfinal, al final haces cuatro carreras en el día y se sigue el orden establecido por el equipo. Si corre primero la chica, luego el chico en la segunda carrera, en la tercera otra vez la chica y, por último, el chico, y viceversa. En Yeda, cada equipo eligió su estrategia y se dio que Tom compitió con las chicas, y yo sola con los chicos (se ríe). Cada carrera va a ser un mundo.

- Pero también puede pasar como en la F1 en coches, donde un piloto es mejor por la tarde, otro por el día y eso también puede influir en la estrategia del equipo.

Claro. El equipo debe mandar su elección a las 08:30 de la mañana, pero no sabes qué van a elegir los demás. Todo es una incógnita. El formato es una maravilla y se piensa para que el espectador lo disfrute, no como otros deportes que se crean pensando en él solo y han ido evolucionando, como la F1, para ser lo espectacular que son hoy. La E1, desde primera hora de la mañana, que no sabes qué elegirá cada equipo, ya está creando expectación, ha tenido muy en cuenta al espectador y ha creado un formato disfrutable.

Cristina Lazarraga y Tom Chiappe en el tercer escalón del podio del Jeddah GP
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Cristina Lazarraga y Tom Chiappe en el tercer escalón del podio del Jeddah GP

- Y para que en la primera prueba en Arabia Saudí quedara 3º el Team Rafa, ¿en qué posición quedaron Tom y usted?

Tom y yo ganamos nuestra semifinal.

- Esa es la injusticia que denuncia usted.

Efectivamente. Porque eso no nos dio puntos. Sin embargo, a lo largo del día hicimos cuatro carreras y ganamos tres. Tom ganó también su Superfinal, y yo en la mía, cuando iba liderando, me penalizaron por otra cosa que se debería revisar también.

- ¿Qué ocurrió?

Dentro de la carrera tienes que hacer una Joker Lap o Vuelta del Joker, que es una vuelta más larga y tú decides cuándo hacerla. Es otra parte de la estrategia que hace las carreras más divertidas. Cualquier penalización que tengas supone una vuelta larga más, lo que te destroza la carrera.

- ¿Cuántas vueltas tiene la carrera?

Normalmente son seis, auqnue en Arabia corrimos cinco. Depende de dónde estemos, de la climatología... de muchas cosas.

- Por ende, una penalización le fastidia la carrera entera.

Claro, estás fuera. A mí me penalizaron con dos Joker Lap, es decir, hice tres vueltas largas.

- ¿Por qué le penalizaron?

Salí primera y me penalizaron porque un equipo puso una protesta al considerar que había cerrado la trazada de su piloto y se la aceptaron. Por eso me penalizaron con una vuelta larga. Y le cerré porque a mí también me estaban cerrando por mi derecha. Además, en la siguiente boya a este incidente, el que estaba por mi derecha seguía cerrándome, pese a que yo estaba en el interior, lo que me hizo entrar más agresiva y propició que mucha agua cubriera la parte delantera de mi barco. No veía nada. Por ello, decidí saltarme una boya porque no sabía dónde estaba el otro barco, y así evitar un posible accidente. Por saltarme esta boya me penalizaron con otra vuelta larga.

- Pero fue un lance de carrera.

Lo que pasa es que yo pagué el pato, como podría haberle pasado a cualquiera, de que ellos están probando todo. Entonces, aunque el formato de carrera sea muy divertido, hay cosas en el reglamento que puestas en práctica no funcionan, y deben cambiarse. Pero hasta que no pasa no se sabe.

- Pero usted podría haber seguido las normas y no haberse saltado la boya y haber tenido un accidente que hubiera podido causar daños a sus compañeros, no solo a usted.

Exacto. Cuando me dicen que estoy cortando trazada, no lo estoy haciendo. Si no que me están cerrando a mí, y eso no se tiene en cuenta. Hay un montón de casuísticas que cuando las hemos expuesto se nos ha dado la razón y se estudiarán para el futuro. Aunque, lo que ha pasado ya no se puede cambiar. No obstante, tanto Tom y yo hemos vuelto muy contentos porque hemos visto que tenemos un muy buen nivel para estar arriba y, pese a que en las carreras puede pasar de todo, nuestro nivel está ahí. Al final, antes de la carrera de Yeda, no sabíamos cómo íbamos a estar con respecto a los demás. Así que, volviendo de Arabia Saudí habiendo hecho un P2 en la Pole y habiendo ganado tres de cuatro carreras es una muy buena forma de empezar el campeonato.

Nuestro rival a batir es el Team Miami de Marc Anthony

Cristina Lazarraga

- Entiendo que las expectativas son muy altas, ¿no? Hasta el 11 de mayo no tienen la segunda prueba en Venecia. Y luego, en casa, en Puerto Banús. Hay mucho tiempo para mejorar y perfeccionar todo. ¿Confiáis en ser primeros?

Sí. Por supuesto.

- Vamos Rafa, ¿no?

Claro. Vamos Rafa (se ríe). Nosotros vamos a por el primer puesto. No hay otro objetivo que no sea ese. Y todo lo cerca que nos quedemos de él, mejor.

- ¿A qué equipo ven ustedes como el rival a batir?

Al Team Miami de Marc Anthony. Porque hay una regla del campeonato que es que solo uno de los dos pilotos de cada equipo puede ser piloto de barcos profesional. Y el equipo de Marc Anthony tiene a Erik Stark, que es un cuatro veces campeón de Europa y seis veces campeón del mundo de barcos de F1. Eso se nota.

- Pero usted ya le ha ganado.

Bueno, me penalizaron (se ríe). Pero es muy rápido. Y se nota. Aunque es verdad que esto hace aún más interesante la competición y marcarnos como objetivo poder ganarle.

- Les ayuda el tiempo entre prueba y prueba a coger ritmo, ¿no?

No, porque de momento no sabemos si vamos a poder entrenar entre prueba y prueba. Pero no pasa nada, porque salvo Stark, todos los demás estamos igual. Si nadie entrena, nadie entrena.

- ¿Por qué el dorsal 33?

Corro con el ‘33′ porque mi padre corría con el ‘33′. Y le pregunté a él que por qué ese número y no se acuerda (se ríe).

- Es un número que ahora está dando mucho de qué hablar.

Efectivamente. Es un número que, además, me gusta. Tengo unos amigos pilotos que son musulmanes y me dijeron que el número 3 para ellos es suerte, así que doble suerte (sonríe). Al final, es un guiño a mi padre que es de donde me viene esta afición.

- ¿Va a llegar la ‘33′?

Hombre, por supuesto, y además este año. Creo que sí.

- ¿Sigue más Moto GP o F1?

Moto GP me gusta más, la verdad, pero sigo ambas.

- Yo veo a Marc Márquez compitiendo este año por el mundial con la Ducati. Para mí es el mejor piloto de la parrilla. Creo que hay más opciones en motos con él y con Jorge Martín que en coches.

Pecco está muy consolidado, le lleva mucha ventaja a Márquez. Pero seguro que le vemos ganar algo. No sé si una ‘Sprint Race’ o una carrera, pero no al principio.

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