Granollers cambia por un día el balonmano por fuego y motos
El Palacio de Deportes de la ciudad catalana vibra con el Freestyle Show Granollers. Torres, Rinaldo y Jabato conforman el podio. Rinaldo, Best Trick.
El Palacio de Deportes de Granollers, en el corazón de la ciudad, se transformó en un hervidero de adrenalina y asombro este fin de semana. Fue gracias al Freestyle Show Granollers, un escaparate de destreza y osadía sobre dos ruedas que convocó a miles de personas de todas las edades dispuestas a disfrutar del desafío a la gravedad de los protagonistas del espectáculo.
La ceremonia de apertura fue un preludio melódico a la furia motorizada que se avecinaba, con Marian Dacal reviviendo el espíritu de "Flying Free". Los asistentes, con la mirada fija en la pista, sentían la electricidad en el aire mientras los pilotos calentaban motores para el show.
El local Raúl Lerena, hijo predilecto de Montornès del Vallès, retornó triunfalmente al ruedo, desafiando el tiempo y el retiro con una demostración que arrancó aplausos fervorosos. Pero fue Dany Torres quien se alzó con el título, seguido de cerca por el virtuoso francés David Rinaldo y el incombustible Javi Jabato, conformando un tridente que hizo del Freestyle Show un espectáculo para el recuerdo.
Los jóvenes talentos no se quedaron atrás, ofreciendo un destello de futuro prometedor. Las escuelas de Moto Offroad Academy y Ametlla Park MX hicieron desfliar a sus promesas, dejando claro que la pasión por el motocross florece con vigor en las venas de la siguiente generación, simbolizada en la figura audaz del joven Rinaldo Jr., quien a sus seis años ya promete seguir el legado paterno.
Y como toda sinfonía de motores debe tener un gran final, el Best Trick se erigió como el colofón de una jornada inolvidable. Fue David Rinaldo quien, con un FrontFlip que rozó la perfección, se llevó el reconocimiento máximo, mientras el público retenía la respiración y soltaba al unísono un aplauso que resonó más allá de las paredes del Palacio de Deportes.
La noche cayó sobre Granollers, pero las luces del Freestyle Show permanecerán encendidas en la memoria colectiva, recordatorio de una tarde donde la pasión, la habilidad y el coraje se dieron cita en un evento que, indudablemente, ya es mucho más que una competición.