Maggie Drozdowski, su amiga Sarah O’Donnell y su familia se disponían a pasar un fin de semana de surf en South Jersey (Nueva Jersey), en la costa este de los Estados Unidos. En un momento dado del domingo por la tarde, la joven de Pensilvania estaba con su amiga y su hermano en el pico, a unos 20 metros de la orilla y colgando de la tabla de surf pero con el cuerpo en el agua, cuando algo la mordió en el pie.”De primeras pensé que era un cangrejo pellizcando mi pie, pero me di cuenta de que era algo más grande”, explica Drozdowski a 6abc. Y añade: “Todo mi pie estaba en su boca, sacudiéndolo tan fuerte como podía. Era muy duro y pesado”. Tras unos 5 segundos asegura que se soltó. Entonces subió a la tabla y remó hasta la orilla, donde trató de caminar. “Inmediatamente noté el dolor en el pie y al mirar abajo vi que me faltaba un trozo de piel en la parte posterior de la pierna”, detalla.Varios equipos de emergencia respondieron para rescatar a la niña y trasladarla a un hospital local. Allí se examinó cuidadosamente su herida, descartaron que hubiera cualquier peligro de gravedad y se le pusieron seis puntos. Dos días después atendía a la televisión en su casa, junto a su amiga y su madre, para explicar todo lo ocurrido.Tal y como se explica en el pequeño reportaje, no se ha podido identificar al ejemplar que mordió a la surfista, pero sí que las lesiones sufridas son las típicas del mordisco de un tiburón. No han podido puntualizar la especie, pero sí que se trataría de un tiburón pequeño sin intención de morder a nadie. El experto que aparece en el clip tiene claro que “el único momento en el que pueden morder a una persona es cuando están en el agua con su comida. En este caso, la chica estaba en el lugar equivocado en el momento equivocado”.Maggie Drozdowski, aunque con una sonrisa y en proceso de recuperación, no es tan optimista como otros de sus compañeros atacados por un tiburón: “No te imaginas no volver a meterte en el agua nunca más, claro, pero probablemente no será este verano...”.