Ana Salvador lleva con el proyecto 6.000Split desde el 2018. No es solo un proyecto deportivo de alcanzar cumbres de más de 6.000 metros de altitud para descenderlas con su Splitboard, sino también una manera de formar un vínculo de unión entre culturas nacidas en las montañas, un intercambio de oportunidades, conocimientos y visiones, que hacen que estas cumbres y la sensación de plenitud, sea un objetivo alcanzado durante todo el proceso. Tras verla en sus últiams aventuras en los Andes ecuatorianos -volcán Cotopaxi y volcán Cayambe- esta vez, el equipo formado por Ana Salvador, la argentina Paula Carro y la madrileña Paz Senderos han viajado hasta la cordillera Real de Bolivia para ascender y descender sus objetivos deportivos: el nevado Huayna Potosí, pico Tarija y nevado Illimani. Entre cumbre y cumbre realizaron unas jornadas técnicas y sociales con parte de las mundialmente conocidas Cholitas escaladoras, Julia Quispe y su hija Judit de 16 años. Ellas forman parte de este grupo de mujeres aymaras que, con sus vestidos típicos, escalan distintas montañas de América Latina y así hacen de ello su forma de vida. Ana y Paz llevaron desde España material de snowboard para enseñarles su actividad deportiva y dejarles una nueva visión y practica para desarrollar en sus imponentes montañas. Las clases técnicas se llevaron a cabo en el glaciar de la zona del Huayna Potosí a 5.100 metros de altitud, y asegura Ana que "fue la clase más alta y dura que he realizado en mi vida, pero sin duda la más gratificante, acorde a nuestro interés de potenciar la mujer en la montaña, compartir experiencias y dejar parte de nosotras para crearles nuevas oportunidades".

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