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Tom Lowe, atrapado en Tahití por sus costillas

El surfista británico de olas grandes sufrió un terrible wipeout en Teahupoo. Tocan días de hospital y de buscar fondos para pagar los gastos médicos.

Tom Lowe, recién operado en un hospital de Tahití, Polinesia Francesa, el 29 de abril del 2023.
Dom Walsh

Este fin de semana se ha decretado el Código Naranja en Teahupoo, Tahití. Eso significa que se han restringido ciertas actividades náuticas debido al tamaño y fuerza de las olas que han llegado a este archipiélago del Pacífico. Las olas empezaron a llegar el viernes y allí estaba el surfista británico Tom Lowe para disfrutar de una de las olas más perfectas -y peligrosas- del mundo.Tras surfear varios tubos, llegó tarde al takeoff de una ola, cayendo de lleno contra el arrecife, fracturándose 6 costillas y perforándose un pulmón.Según explica su compañero y amigo Greg Long “durante el último swell monumental en Teahupoo, Tahití, Tom sufrió un terrible wipeout. Con las heridas que tenía, hubo que trasladarle por aire al hospital, donde le realizaron varias operaciones. Actualmente está estable, pero necesita cuidados durante unos días en el hospital”. En el Papeete Hospital.El problema al que se enfrenta ahora es que “el seguro de viaje de Trom no cubre el tratamiento, así que no queda otra que buscar la generosidad y amabilidad de la familia global del surf y amigos para ayudarle a pagar. Tanto Tom como su familia os quieren trasladar su sincero agradecimiento por el amor y el apoyo recibido en estos tiempos de necesidad”, relata Long. Y añade: “Tiene un largo camino por delante, pero fiel a su naturaleza, es positivo y tiene ganas de luchar”.En cuanto a los gastos médicos han abierto un GoFundMe de 30.000 dólares. Los medios especializados especulan con que las autoridades polinesias no le dejarán marchar de la región hasta que pague sus facturas. Es así como en redes sociales se ha abierto un buen debate al respecto. Se plantean si grandes marcas que patrocinan a surfistas de la talla de Lowe, como Vans, no deberían pagar unos seguros que cubrieran estos gastos como se hace en otros deportes de riesgo como la UFC.