No son pocos los que escucharon por primera vez el nombre de Max Palm cuando el año pasado recibió una wildcard de evento para la prueba de Baqueira del Freeride World Tour. Joven promesa del freeride de la escuela escandinava viviendo en los Alpes. La carta de presentación prometía, y cumplió con las expectativas hasta el punto de hacerse con la victoria gracias a una espectacular línea en el Baciver que nos dejó a todos con la boca abierta y le aseguró una plaza para el resto del mundial.

Desde entonces el bueno de Max no ha pasado desapercibido, estando en las quinielas de todas las pruebas que ha disputado, y repitiendo victoria en Baqueira este año para ganarse el sobrenombre de “King of Baciver”.

Hoy, el embajador de Alpina Watches, está a punto de enfrentarse a su primer Xtreme Verbier y desde As Acción hemos tenido la oportunidad de entrevistarle.

Tu victoria el año pasado en Baqueira te hizo pasar de rookie invitado a favorito para la disputa del título mundial con tan solo 19 años. ¿Cómo se maneja la presión en un cambio tan repentino de expectativas?

Sí, la verdad es que fue algo totalmente inesperado para mí. Nunca había vivido nada parecido, y la verdad es que fue muy duro mentalmente. Me veía en una posición en la que no quería decepcionar a nadie por toda la expectación que se había levantado, y eso afectó a mi manera de esquiar. No lo hacía para mí mismo.

Pero he trabajado mucho desde entonces y he entendido que la gente me quiere por cómo soy y cómo esquío, así que si soy yo mismo, busco mi línea y no me sale… así es la vida. Al fin y al cabo todos somos humanos y podemos cometer errores.

El año pasado decidiste no participar en las finales del FWT para poder recuperarte de las lesiones que venías arrastrando, aunque eso supusiese perder tu oportunidad de luchar por el mundial. ¿cómo fue la toma de esa decisión?

Fue una decisión difícil porque me veía con opciones, pero estoy seguro que era la que tenía que tomar en ese momento y me ha ayudado a crecer como esquiador. Me quité la presión de los medios y puse toda mi energía en recuperar mi cuerpo y mente para prepararme para la próxima temporada.

Hablando ya del 2023, con cuatro de cinco pruebas disputadas en el calendario del FWT23, ¿cómo evaluas esta temporada hasta el momento?

Esta temporada está siendo dura, eso seguro. Con altibajos, empezando la temporada con una victoria en Baqueira que me hizo arrancar con ilusión, y después enlazando malos resultados en el resto de pruebas que me han hecho sentirme bastante frustrado.

Pero este es el juego al que jugamos, con sus más y sus menos, y no puedo estar más que agradecido por seguir aprendiendo de los errores y pasármelo bien esquiando.

En la prueba inaugural de Baqueira nos deleitaste con una línea épica que te llevó a lo alto del pódium por segundo año consecutivo. ¿Es esta la confirmación de una historia de amor con las montañas del Valle de Aran?

[Ríe] Bastante loco la verdad. El Valle de Arán es un sitio increíble y me encantan sus montañas, el Baciver se ajusta perfectamente a mi estilo de esquí y los seguidores españoles son los mejores. Por seguro la mejor parada del calendario. Todo el mundo es super amable y animan que da gusto.

Además de tu línea ganadora, una de los momentos más emotivos ese día se vivió con la bajada de despedida de Aymar Navarro. ¿Cómo viviste ese momento?

Fue una locura. Creo que a todos se nos escapó alguna que otra lágrima cuando supimos que se despedía del mundial, porque no nos lo esperábamos. Pero la verdad es que el amor y energía que había en ese momento fue tan bonito que creo que no pudo escoger mejor momento para retirarse de la competición.

Aymar es el mejor, nos ha inspirado mucho y lo echaremos de menos en el mundial.

En el primer evento de las finales del FWT en Fieberbrunn no tuviste mucha suerte con tu línea, al igual que muchos otros en de la categoría de esquí hombres. ¿Estaban las condiciones difíciles o fue más tema de presión por sacar un buen resultado?

No, las condiciones eran buenas en Fieberbrunn. Lo único que tuvimos que esperar mucho tiempo para competir en Wildseeloder y quizás la presión hizo que no pudiésemos sacar lo mejor de nosotros mismos.

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La temporada del FWT está a punto de terminar con la disputa de la Gran Finale de Verbier, una competición donde solo llega lo mejor de lo mejor. ¿Cómo te sientes antes de hacer drop-in en la legendaria Bec des Roses?

Nunca antes he esquiado el Bec, así que es bastante abrumador salir a competir en esta cara por primera vez. Pero el Xtreme Verbier es el evento de los eventos, así que estoy muy motivado.

Este año estás trabajando como embajador de Alpina Watches, que también son partner oficial del Freeride World Tour. ¿Qué significa para ti tener el apoyo de una marca histórica como Alpina?

¡Alpina son los mejores! Me apoyan por como soy y por mi esquí, y tener una marca con esos valores es algo que aprecio más que nada. Estoy tremendamente agradecido, ¡además de que sus relojes son puro fuego!