Un padre graba a un niño con la GoPro en una playa australiana y le pregunta que “cuál es el problema”. El crío, visiblemente enfadado, le responde que quiere surfear más olas, a lo que el padre le propone que sea “mañana”. El niño responde más enfadado todavía y dice: “¡No, quiero surfear más olas ahora mismo!”. El vídeo acaba con el niño cogiendo una ola, levantándose y haciendo un bailecito sobre la tabla de surf. Lo compartió GoPro y logró millones de reproducciones en redes sociales, llegando a ser el número 1 de Australia.

La historia que es esconde tras este vídeo es la de Cruz, un niño surfista de 5 años que le tenía miedo al mar. Cuenta su propio padre que le llevó más de un año viendo a su hermana Kalea (8 años) surfear pedir probar una tabla de surf. Eso sí, con la condición de que su padre -Matt- fuera en la misma tabla y surfearan juntos.

Así lo hicieron hasta que un día Matt saltó de la parte trasera de la tabla mientras Cruz seguía en la ola. Era la primera ola que el niño surfeaba solo y duró pocos segundos, pero lo recuerdan como un gran momento. De hecho, una semana después empezaría una racha de 30 días seguidos surfeando junto a su hermana y recaudando dinero para Ocean Crusaders, una organización sin ánimo de lucro centrada en la limpieza de mares y océanos.

Relata Matt que la famosa y viral rabieta fue en el 4º día de esta racha. Tras un buen baño, empezaba a oscurecer y llegaba la hora de irse a casa, pero que a su hijo le gustaba tanto el surf que no quería parar. Y así es como un niño aterrorizado por el mar unas semanas atrás se convertía en viral porque no quería dejar de surfear.