Giant Bicycles, la marca de bicis que patrocina a Reece Wallace, explica en medios especializados que su rider de MTB Freeride "compró en 2021 una casa destartalada que podría ser perfectamente un laboratorio de metanfetaminas". La foto de la casa es la que viene en portada. Dos años después, en 2023, el canadiense la estrena como la casa de sus sueños, con un circuito para el Mountain Bike que quita el hipo. Lo explica y lo enseña en un vídeo y unas fotos de Liam Wallace y Calvin Huth, con el permiso de su mujer: "Gracias por dejarme ir en bici por el techo de casa".

Tal y como confiesa el propio Wallace, hubo que limpiar graneros o sacar coches averiados y destrozados, basura y hasta animales muertos. Y es que la vivienda había estado abandonada durante décadas. El trabajo fue tal que "llegué a un punto en el que pensaba que no acabaría nunca de reformarla. Casi abro un OnlyFans para pagar lo que ha costado", reconoce. Y añade que "fue todo un desafío, la mayor apuesta de mi vida, por la limpieza, la construcción del circuito, por la grabación y hasta por las lesiones. Estoy muy feliz, pero no volvería a hacerlo".

Habla de lesiones porque también admite que "en el último clip del vídeo me la pegué. Todo estaba cubierto de hielo y daban medio metro de nieve para el día siguiente, así que sentí la presión de tener que grabar. Me pasé y me golpeé en la cara. Descansé un rato y volví a probar. Lo planché. Pero una vez se fue la adrenalina me di cuenta de que estaba fatal del cuello. Pasé la noche en el hospital con la columna vertebral inmovilizada. Por suerte quedó en algunos músculos adoloridos y un esguince".

Hoy, Reece Wallace puede presumir como mountain biker de tener la casa de sus sueños, con saltos "en el patio" como los que vio de pequeño que tenía por ejemplo el fallecido y respetado Jordie Lunn, también en la isla de Vancouver, y le quedaron grabados en la mente.