Febrero ha empezado por todo lo alto en cuanto a olas en el Mediterráneo. La borrasca Isaack, que ha dejado intensas nevadas en el Pirineo Oriental y fuertes rachas de viento en la costa catalana (por encima de los 70 kilómetros por hora en la mayoría de comarcas), venía acompañado también de un potente oleaje. De hecho, una boya de Begur (Girona) llegó a detectar una ola de 9 metros de altura. Y por primera vez, en Barcelona ciudad los surfistas tenían la posibilidad de meterse en el agua amparados por la ley y bajo la propia responsabilidad. Así que es de esperar que en los próximos días salga algún que otro vídeo/foto de quienes desafiaron al temporal para practicar surf.

Un swell grande para abrir boca

Antes de que llegara Isaack ya hubo una muy buena marejada en Barcelona. A finales de enero. La gente de Medi Zurrasp lo estuvo grabando y explican que "hubo de todo: izquierdas, derechas, surf, bodyboard, tablas rotas, tubassos... un buen swell, la verdad". Viendo el vídeo queda claro que sí. Para quienes dicen que en el Mediterráneo no hay olas.

Madeira, la joya del Atlántico

Así bautiza el surfista portugués Nic Von Rupp a este archipiélago portugués. Lo hace para un nuevo vídeo de su webserie en YouTube y aunque es sabido que Turismo de Portugal le paga por estos vídeos, lo cierto es que buenas olas no le faltan a este paraíso. El vídeo grabado junto a Vasco Ribeiro y Martim Fortes, en condiciones perfectas, lo demuestra.

Jaws XXL

Por aquello de poner en contexto lo de “olas grandes” que se ha dicho antes en el vídeo de Barcelona. Son olas grandes respecto a lo que es habitual en el Mediterráneo. Pero las olas grandes, consideradas como tal, son las que se pueden encontrar por ejemplo en Hawái. En este caso, Kai Lenny enseña Jaws (Pe’ahi, Maui) el día siguiente del Eddie Aikau. ¿9 metros en Begur? Aquí hay tranquilamente 15.