Ocho años después de debutar en su primera competición en la élite del freeride mundial, el 2015 en Ordino (Andorra), Aymar Navarro lo tiene claro: “Ha llegado el momento de decir adiós al Freeride World Tour”. Su decisión llega después de la segunda edición de una prueba en Baqueira Beret, su casa: “Es imposible tener una mejor despedida. Ni en el mejor de mis sueños este chico de un pequeño pueblo llamado Les (Val d’Aran) me hubiera imaginado estar compitiendo en mi casa delante de más de 5.000 personas gritando mi nombre. Solo de pensarlo se me ponen los pelos de punta y se me caen nuevamente las lágrimas, pero son lágrimas de felicidad y satisfacción”.

Se refiere a las 5.000 personas que corearon su nombre tras conseguir completar la ronda en el Tuc de Baciver que el año pasado, también en casa, acabó en una fuerte caída. "Gracias, gracias y gracias por todos estos años y por todo el cariño que me disteis ayer en la catedral del Baciver", insiste.

Aymar Navarro ha sido pionero en España al llegar a competir en el Freeride World Tour. Y no solo eso, sino que se ha colado en el podium en más de una ocasión. La más sonada, la tercera plaza en la gran final de Verbier, en Suiza, en 2021. Pero ahora reconoce que "mi cuerpo me pide nuevas motivaciones y por muy duro que sea, igual que somos valientes para bajar esas líneas, creo que hoy tengo que serlo para decirlos que dejo la competición, dejo la mejor etapa de mi vida deportiva, donde he conocido gente espectacular, lugares brutales y ya solo me queda daros las gracias por todo el apoyo que siempre me habéis dado".

Un apoyo que los fans le seguirán dando en esta nueva etapa que se abre ahora. Y es que aunque deje la competición, Navarro siempre ha destacado también por sus proyectos: “Nuevos grandes proyectos están en camino y mi cabeza y corazón me piden nuevas motivaciones. Por suerte voy a tener la oportunidad de cumplir grandes sueños y objetivos en esta nueva etapa”. Que así sea, jabalí.