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Olas de 10 metros y 50.000 personas en la playa: mala combinación

Los socorristas de Waimea Bay vivieron un intenso día durante la gran marejada que hizo posible el mejor Eddie Aikau Big Wave Invitational de la historia.

Una ola gigante barre a decenas de espectadores en la playa de Waimea Bay (Oahu, Hawái) que estaban viendo el Eddie Aikau Big Wave Invitational, campeonato de surf de olas gigantes, el 22 de enero del 2023.
@pointpanicsurfreport

Para quien todavía no lo sepa, el Eddie Aikau Big Wave Invitational es el campeonato de surf de olas grandes con más prestigio del mundo. Se celebra anualmente en Waimea Bay, en la isla de Oahu (Hawái), cuando las condiciones lo permiten. Es decir, cuando las olas son lo suficientemente grandes y buenas (por ejemplo, el viento no las rompe) pero también se cumplen unos criterios mínimos de seguridad.

La edición que tuvo lugar el pasado domingo 22 de enero del 2023, con olas de 10 metros y en un día soleado, algunos la han calificado como "la mejor de la historia". Bueno, de las 10 que se han celebrado en 35 años, desde que se inició este homenaje al surfista Eddie Aikau, que fue también el primer socorrista de la historia de Waimea Bay.

Esta edición ha venido marcada también porque su ganador ha sido precisamente un socorrista de Waimea Bay, Luke Shepardson, que se ha impuesto a los mejores surfistas del mundo, todos ellos profesionales. Pero no es el único guiño a Eddie Aikau de la edición, porque el equipo de socorristas no paró de trabajar en todo el campeonato. Desde la organización dicen que hasta 50.000 personas pasaron por la playa desde donde se podía ver el campeonato. Y, por decirlo de una manera clara: no cabían.

Tanto es así que todo el mundo fue buscando su sitio, en muchas ocasiones haciendo caso omiso de las indicaciones de los socorristas, que realizaron un centenar de rescates en situaciones que, desde luego, fueron un auténtico homenaje a Eddie Aikau. Dando una vuelta por Instagram se pueden ver unos cuantos vídeos de esas actuaciones producidas por las olas -ya rotas pero con mucha fuerza- a su llegada a la playa.

Fue un homenaje a Eddie Aikau porque al final no hubo que lamentar ninguna muerte. El peor caso fue el de un bebé que fue a parar bajo una casa pero que también fue rescatado. O un adolescente que cayó de un árbol y tuvo que ir al hospital tras el rescate.

Para los curiosos que quieran saber un poco más sobre Eddie Aikau, merece la pena echar un vistazo a esta AS Story (nuevo formato del diario) sobre él y sobre el campeonato: