Llega el oro blanco a las estaciones de esquí de España
Las nevadas de los últimos días han cambiado radicalmente el panorama en las estaciones de esquí españolas. La mayoría, abiertas y con nieve polvo.
No hace ni 15 días, en el Día de Reyes, el panorama de las estaciones de esquí en España era desolador. De las más de 30 estaciones que hay en el país, la mitad estaban cerradas, con algunas que no habían ni inaugurado temporada. Las que sí estaban abiertas tenían grosores que no pasaban de los 40 centímetros y menos de la mitad del dominio esquiable abierto, con algunas excepciones que tampoco eran para tirar cohetes.
El caso es que la llegada de las borrascas Fein / Gérard (y su respectivo frío y nevadas), ha cambiado radicalmente dicha situación. La mayoría de las estaciones de esquí están abiertas, con algunas que no lo están precisamente por las condiciones climatológicas de nevada y/o peligro de avalanchas. En todos los casos, con un grosor mínimo de 40 centímetros de nieve polvo que pasa del metro en Baqueira, Boí Taüll o Tavascán (y las andorranas) y que casi llega a los 2 metros en la totalidad del Pirineo Aragonés.
Además, cabe destacar que abren las estaciones del Grupo Aramón Javalambre y Valdelinares, en el Sistema Ibérico turolense; la apertura de b; la apertura de la pista Dues Estacions, que permite el enlace entre Masella y La Molina; o que el metro de nieve que ha caído en el Baciver (Baqueira Beret) anticipa una prueba épica del Freeride World Tour el próximo 28 de enero. Eso sí, repetimos: cuidado máximo en la montaña. El riesgo de avalanchas es alto en muchas partes.
Misma situación en Europa
Igual que pasaba en Reyes, que el resto de Europa estaba igual que España y las estaciones de esquí iban cerrando una tras otra, estas nevadas también han sido un balón de oxígeno para el resto del continente, donde el frío y la nieve habituales de la época permitirán un final del mes de enero esplendoroso. En teoría, competiciones como el LAAX Open, referencia en Europa, deberían ser épicas.