Durante los inicios de la pandemia de Covid-19 se vivieron situaciones surrealistas. Una de ellas es la de una surfista detenida por la Ertzaintza en la playa de la Zurriola, en Donostia, el verano del 2020. Según explicó el Departamento vasco de Seguridad en ese momento, porque la mujer había dado positivo por coronavirus y estaba practicando surf cuando debía estar confinada en casa.

El incidente corrió como la pólvora por redes sociales, también porque había una persona que grabó en vídeo la detención mientras hacía comentarios y recibidó todo tipo de amenazas. Se llegó a abrir un proceso judicial que finalmente fue archivado por la imposibilidad de recabar diferentes datos de las redes sociales.

El proceso judicial que sí que sigue abierto es el de la protagonista de esta historia, que será juzgada próximamente en la capital guipuzcoana. La fiscalía, en su escrito de acusación, solicita una multa de 3.240 euros para la surfista por un delito de resistencia grave a los agentes de la autoridad.

En concreto, el escrito de acusación provisional al que ha tenido acceso EFE asegura que los agentes que acudieron a la playa requirieron a la procesada que saliera del agua “en repetidas ocasiones”. Que “incluso uno de los socorristas del arenal, siguiendo las indicaciones de la Ertzaintza”, entró al agua para informar a la acusada de que la policía la estaba esperando en la orilla. Sin embargo, la mujer “actuando con ánimo de atentar contra el principio de autoridad, presuntamente hizo caso omiso de las órdentes y continuó en el interior del agua hasta quelaabandonó por el lado de la playa más lejano a los agentes con la finalidad de eludirlos, pero fue interceptada”.