Kelly Slater se toma a broma que su pueblo sea el mejor para el surf
El 11 veces campeón del mundo de surf bromea en redes sociales sobre la elección de Cocoa Beach (Florida) como el mejor spot de surf en Estados Unidos.
“Hmmm. Nunca me había dado cuenta. Lo he tenido delante de mis narices toda mi vida?!”, bromea Kelly Slater en las stories de Instagram sobre un artículo de Travel and Leisure en el que hablan de Cocoa Beach como el mejor pueblo para el surf de los Estados Unidos. El 11 veces campeón del mundo de surf acompaña la publicación con su emoji personalizado llorando de la risa, dejando claro que lo está diciendo de manera irónica.
El artículo, del blog de viajes ParkSleepFly, afirma que "los mejores lugares del mundo para el surf tienen mucho más que olas". En este sentido, considera "factores naturales como el número de picos, la temperatura del agua, lo larga que es la costa y factores sociales como el númeor de búsquedas en Google o los tags de Instagram". Con todo, Cocoa Beach, en la costa este de Florida, obtiene un 8.32 sobre 10, la nota más alta de todas las poblaciones sometidas a votación, que son únicamente de Estados Unidos.
Cocoa Beach queda por delante de otros lugares míticos para el surf -por su historia, por las competiciones, por sus condiciones, etc- como son Waikiki Beach (Hawái) o Huntington Beach (California), entre muchas otras. Argumentan que las playas que vieron crecer al mejor surfista de toda la historia tienen el agua "a una temperatura de unos 26ºC durante el año", que tiene "78 picos para surfear en casi 20 kilómetros de costa" y que, además, "es también tendencia en redes, con más de 3000 hashtags en Instagram relacionados con el surf y miles de búsquedas en Google".
Para rematarlo, el artículo asegura que “como cualquier surfista sabe, un buen lugar para surfer no solo tiene buenos picos sino también buena gente y buenos sitios donde comer, dormir o contratar una clase”. Por ello aprovechan también para recomendar algunos de estos sitios y citar lugares icónicos de Cocoa Beach como la tienda de surf gigante de Ron Jon o la estatua de Kelly Slater. Sin embargo, es curioso porque el autor del artículo afirma que la vez que fue a este pueblo surfero “las olas no pasaban de la rodilla, así que no me metí en el agua. De haber sabido que era tendencia igual hubiera tomado otra decisión”. Buen argumento para reforzar la ironía de Kelly Slater, que ha viajado por todo Estados Unidos surfeando y seguramente tendrá una opinión con más crédito al respecto...