A partir del próximo 25 de diciembre ya no será posible volar en el túnel del viento de Empuriabrava (Girona). No lo será por el elevado precio de la electricidad en el contexto actual de crisis mundial de la energía. Es decir, es un cierre temporal, aunque sin fecha de reapertura. Lo marcará el precio de la electricidad. Así lo ha anunciado la compañía catalana Windoor Real Fly a través de un comunicado en su página web: 

"Les informamos que debido a la crisis energética que vive el mundo entero, hemos tomado una decisión muy dura: cerrar temporalmente la actividad de Empuriabrava hasta que el precio de la electricidad vuelva a ser "viable". Por favor, tenga en cuenta que el último día de operaciones será el 24 de diciembre del 2022 y que estaremos cerrados hasta nuevo aviso. Estamos localizables en el correo electrónico reserve@windoor-realfly.com para cualquier pregunta y atenderemos todas la consultas de los clientes sobre los bonos o el tiempo de vuelo".

Windoor Empuriabrava abrió sus puertas en 2012 en este área turística integrada en el municipio de Castelló d'Empúries (Girona) tras una inversión de 8 millones de euros que procedían de capital ruso, según se anunción en aquel momento. Era un simulador de saltos en paracaídas que permite reproducir la experiencia de volar a 4.000 metros de altura, apto para todos los públicos a partir de cinco años. Generaba una corriente vertical de aire desde 150 kilómetros/hora (para niños) hasta los casi 300 kilómetros por hora para adultos, que podían volar en grupo. Las instalaciones complementaban al centro de alto rendimiento de paracaidismo -Skydive Empuriabrava- que está ubicado a pocos metros y que es de los más importantes del mundo.

Los amantes del túnel del viento, sin embargo, podrán seguir disfrutando de las instalaciones ubicadas en el campo del RCD Espanyol de Barcelona, en Cornellà, donde Windoor Real Fly inauguró otro túnel del viento en 2019. No hay ningún comunicado que diga lo contrario.