“Espero que a partir de ahora la gente se lo piense dos veces antes de saltar”, dice Landon Holman, el surfista protagonista de esta historia. Una historia que se puede resumir de la siguiente manera: una mujer se tira al mar por diversión desde un muelle y empieza a tener problemas, el hermano se tira para salvarla, los surfistas acuden al rescate y, a pesar de sus buenas intenciones, solamente pueden salvar a la hermana.

Esta trágica noticia ocurrió esta semana en Huntington Beach (California, Estados Unidos). Este enclave de la costa oeste americana está considerada como "la ciudad del surf" o, por lo menos, de las competiciones de surf. Anualmente se celebra allí el US Open y a menudo la ISA organiza sus Mundiales de surf, ya sean absolutos o junior. Todo ello pasa en el muelle en el que ha ocurrido esta historia, que modifica precisamente el oleaje y es un buen spot, muy consistente, para celebrar este tipo de eventos con garantías.

Desde lo alto del muelle, a unos 12 metros de altura, se tiró una mujer de 36 años. Según las autoridades y los testigos, que además lo grabaron en vídeo, lo hizo "por diversión", pero rápidamente se la vió en problemas. Fue en ese momento en el que su hermano, de 44 años, se tiró también al gua para intentar salvarla. Pero también tuvo problemas con las condiciones del mar.

Fue entonces cuando el surfista Landon Holman acudió al rescate e instantes después lo haría un compañero. Lo que pasó después "es algo con lo que voy a tener que vivir para siempre", decía el surfista a la Fox, quien puntualiza que "estaban claramente ahogándose". Pudieron llevar a la mujer a la orilla, pero cuando lo intentaron con el hombre "no respondía". Le realizaron la reanimación cardiopulmonar, sin éxito. Poco después fue trasladado de urgencia al Hoag Memorial Hospital Presbyterian de Newport Beach, donde más tarde fue declarado muerto. "En mi cabeza sabía que no iba a poder salvar a los dos, pero hicimos lo que pudimos y salvamos una vida, lo cual ya significa mucho para mí", afirma Holman.

Ante estos hechos y en la misma línea que el surfista que ha vivido la historia en primera persona, la División de Seguridad Marítima de Huntington Beach recuerda que "está prohibido saltar del muelle porque tiene 12 metros de altura y porque las condiciones del mar cambian constantemente según las mareas, el oleaje y la época del año".