Han pasado dos años desde que Andreu Lacondeguy publicó el vídeo Roots, en el que mostraba las bondades de su tierra, Catalunya, para el Mountain Bike. "Ha sido un año muy raro. Por culpa de la Covid-19 he tenido que poner en pausa muchos proyectos y no podía salir del país ni de incluso mi casa durante un tiempo. Pero en un mundo lleno de incertidumbre lo que sí podía hacer era ser fiel a mis raíces", explicaba.

Pues bien, mirando a la parte más dura de la pandemia por el retrovisor, Andreu Lacondeguy ha vuelto a viajar: "Tenía ganas de llevar mi riding a un lugar distinto, salir de la rutina y explorar, creo que al final del día es de lo que se trata nuestro deporte". Así, retomó un proyecto que tenía en mente desde hace un par de años: un trip a Sudamérica. Y más en concreto, al Perú. Este es el clip de su pasó por allí: Peroots, the peruvian dream.

"La tierra blanda y roja era perfecta para el riding", empieza explicando Lacondeguy, quien añade que "estaba montando unas líneas que me daban un feeling que nunca antes había sentido en bici". El motivo era que "la escala, el tamaño y el desnivel de las mismas me hacía sentir como si estuviera esquiando o practicando snowboard, con giros largos y caras con un desnivel increíble". Asegura que este contexto era algo que "llevaba buscando durante muchos años y por fin lo había encontrado".

Con todo, el piloto de MTB concluye que "sin ninguna duda este viaje a Perú ha sido la mejor experiencia de mi vida, no solo por el riding -que ha sido de lo mejor que he hecho nunca- sino porque he podido conocer un país maravilloso lleno de gente increíble". Y afirma que, desde su punto de vista, "esto es lo que el Freeride Mountain Bike necesita, más exploración, más big mountain, más freeride al fin y al cabo".

Allí estaba su filmer por excelencia, director también del proyecto, Héctor Cash, con el apoyo de imágenes en dron de Raül Martínez Danot y la ayuda en el color de Ivan Narozhny, así como el patrocinio de su marca de bicis, la andorrana Commencal.