El pasado mes de marzo, a los 84 años, murió Janet MacPherson, una de las pioneras del surf femenino en California (Estados Unidos). Empezó a surfear en un viaje a Hawái en 1955 y ya no paró. Ella había contado alguna vez que los hombres le habían llegado a tirar piedras porque no querían a mujeres surfeand, pero no duró mucho. Se hizo respetar. Tanto es así que en el obituario que se publicó en el The New York Times, su hijo decía que "allí donde cogía una ola, todo el mundo se apartaba". Y su nuera iba un poco más allá: "Encarna todo lo relacionado con el empoderamiento femenino. Hacer lo que quieres hacer, como quieres hacerlo y en tus términos. Nunca mencionó ser feminista. No tenía que hacerlo, simplemente lo era".

El caso es que gracias a ser una de las primeras surfistas en asentarse en Malibú, uno de los hot spots del surf internacional, poco a poco fue creando un multimillonario porfolio de propiedades que le permitieron vivir de rentas. Solo por citar algunos ejemplos se habla de edificios de tres plantas en Carbon Beach y Point Dume's Westward Beach, un duplex en Broad Beach o un local en Malibu Canyon que sus hijos ya vendieron recientemente por 4 millones de dólares.

Poco después de su muerte, sus hijos pusieron a la venta algunas de las propiedades. Entre ellas estaba también esta casa en Costa Beach, que salió con un precio de 3 millones de dólares. Actualmente, la casa de cuatro camas, tres baños, un garaje doble y un apartamento tipo estudio separado ya está en 2,59 millones de dólares.

La casa era suya desde 1970 y en sus últimos años, MacPherson la tenía en alquiler por un precio de casi 10.000 dólares al mes, tal y como los portales especializados pudieron comprobar en 2021. Por sus 700 metros cuadrados, sus techos y suelos de madera, por la espaciosa sala de estar, la terraza cubierta con vistas al mar o la enorme cocina abierta. Pero también por su exclusiva ubicación, a tocar de La Costa Beach & Tennis Club, una playa privada que es de las pocas de Malibú que no están masificadas.