Tal y como ya explicó el Diario AS, Enrique Cerezo y Miguel Ángel Gil ejercieron de anfitriones en la presentación de la Ciudad del Deporte que tuvo lugar en el auditorio del estadio del Atlético de Madrid, acompañados de una amplia representación política, de la ciudadanía y del propio club. Lo sorprendente es que además de presentar un proyecto con muchos campos de fútbol, han asegurado que habrá otra con -sorpresa- un rocódromo y una piscina de olas artificiales para el surf con playa incluida.

Dicha parcela la presentan como "la parte más innovadora del proyecto, afrontando el reto de crear una playa con una ola artificial, un emplazamiento que permitirá a los madrileños surfear sin salir de la ciudad y disfrutar de numerosas actividades deportivas en la zona de ocio (entre las cuales aparece el rocódromo". A partir del minuto 17:30 del siguiente vídeo:

Tal y como se puede apreciar en el vídeo de presentación de la Ciudad del Deporte, el Atlético de Madrid usa imágenes de Wavegarden, la empresa vasca de tecnología de referencia en el mundo del surf de olas artificiales. Preguntados por ello, desde la compañía aseguran que este proyecto es estratégico para ellos y que los trámites necesarios para que comience el desarrollo del parque de surf con su tecnología en esta ubicación están avanzado satisfactoriamente, pero que actualmente no pueden dar más detalles al respecto. Es decir, habrá que esperar para saber dimensiones, precios, servicios, fecha prevista de apertura y otros datos de interés.

De seguir progresando adecuadamente, Madrid tendría al fin el surf park tras el que llevan varios años y que nunca se han acabado de concretar. Si bien es cierto que actualmente existe una ola artificial estática en el centro comercial X-Madrid (que todo sea dicho, se ha hecho un nombre entre los aficionados al surf de la capital), poco tiene que ver con la magnitud de una piscina de olas Wavegarden, que tiene espacios para distintos niveles y puede generar hasta 1.000 olas por hora de hasta 2 metros de altura, con diferentes formas. Unas olas que ya se pueden disfrutar en otras partes del mundo tan distintas como Praia da Grama (Brasil) o Alaïa Bay (Suiza), entre otros.