Olas hay las que hay y cuando las hay (porque no siempre rompen igual, ni tan siquiera rompen siempre), aunque todavía quedan muchas por descubrir y otras tantas que se mantienen en secreto para los más adictos al surf. En cambio, cada vez hay más surfistas, por lo que las olas están más concurridas. Y en este contexto, están proliferando las piscinas y lagunas de olas artificiales por todo el mundo. Unas olas que aspiran a ofrecer tanta diversión como la que se puede apreciar en estos vídeos grabados en el mar.

Superbank

Superbank (en la Gold Coast, Australia) es una de las olas más famosas del mundo. Básicamente porque cuando las condiciones son idóneas se convierte en una fábrica de olas perfecta digna de un proceso mecánico como el que tiene una piscina de olas artificiales. Está saturado y conseguir surfear una ola allí sin que te la roben (antes o después) puede ser una odisea que, en muchas ocasiones, acaba en algún tipo de conflicto. Pero cuando se consigue, compensa. Aquí va un poco de surfing en crudo que lo demuestra.

Tras Nikki Van Dijk

También en las olas perfectas de derechas de Australia, Dan Scott prueba la GoPro Hero 10 con la surfista profesional Nikki Van Dijk. Lo hace a 120 fotogramas por segundo (o lo que sería lo mismo, en slow motion), a 60 y a 24. Lo hace, además, persiguiéndola por la ola, en unos planos que hipnotizan durante los dos minutos que dura el vídeo.

Cape Solander

A tan solo 25 minutos de una ciudad como Sídney rompe uno de los slabs más terroríficos que hay en el mundo del surf. Su nombre es Cape Solander y allí es donde se celebraba el mítico Red Bull Cape Fear. En el invierno austral, Max McGuigan se pone las botas surfeando las olas gigantes que rompen allí. De estas -todavía- no se ha visto nada igual en el mundo del surf de olas artificiales.

¿El mejor aéreo de la historia?

Si las olas de Australia no acontentan al surfista más exigente -imposible- entonces siempre puede desplazarse hasta las Mentawai, donde olas como las que surfea Luke Swanson permiten realizar aéreos como este. Algunos hablan del mejor backflip e incluso el mejor aéreo de la historia, aunque eso es algo subjetivo y siempre habrá opiniones para todos los gustos. Lo que está claro es que es enorme y perfecto. De estos sí que se ha visto algo parecido en olas artificiales, donde es mucho más fácil practicar este tipo de maniobras.