Desde hace unos años, el esquí y el snowboard no solamente se pueden practicar outdoor sino también indoor. A resguardo de las condiciones climatológicas adversas en invierno… y de la falta de nieve en verano. Aquí van algunos ejemplos de pistas indoor y sus cada vez mejores instalaciones.

Hace tiempo, las primeras veces que se veía alguna de estas macroinstalaciones, parecían centros de recreo para que las familias pudieran disfrutar de un rato de esquí tranquilo en plena tarde de shopping dominguero. Pero lo cierto es que con los años, y al igual que pasara en las estaciones, estas neveras gigantes han ido llenándose de amates del esquí y el snowboard más freestyle y se han hecho su hueco donde poder saciar sus ansias de polvo blanco.

Salvando las distancias con una pista de montaña, lo cierto es que cada vez pintan mejor estos indoor. Si buscáis un poco encontraréis algunas auténticas maravillas bajo techo.

Ski Dubai

Ya sabemos que en los Emiratos Árabes Unidos se hace todo a lo grande y sin problemas de cash… así que casi diciendo solo esto ya os podéis imaginar cómo es este “resort”. Lujo por doquier, 22.500 metros divididos en 5 pistas que incluyen la primera pista negra cubierta de la historia, kickers, rails y por si todo esto fuera poco, ¡pingüinos! Si todo muy rollo Dubai.

Harbin Wanda Indoor Ski and Winter Sports Resort

Con 80.000 metros cuadrados, esta pista de esquí indoor es el recinto más grande del mundo de este tipo (aunque sus pistas no tienen el honor de ser las más largas). Abrió en 2017 en la ciudad de Harbin (China). Tiene 6 pistas -y 2 telesillas- y en dos de ellas se puede disfrutar de moguls y módulos de park. Hasta han montado eventos. Y si os cansáis del esquí y el snowboard, probablemente tiene la mejor oferta en cuanto al resto de ocio: teatro, cine, curling, hockey sobre hielo, hoteles, centro comercial…

Alpincenter Wittenburg

Abierto en diciembre de 2006, el Alpincenter es un complejo de 30.000 metros cuadrados que se levantan imponentes en el pequeño pueblo de Wittenburg, cerca de Hamburgo. Pensado con el objetivo de convertirse en un centro de entrenamiento para deportistas de primer nivel, cuenta con instalaciones y maquinaria de primera que mantienen sus pistas impecables todo el año. Podría parecer un claro ejemplo del típico resort familiar para pijos con sus audis familiares alemanes, pero si os hablamos de este indoor es porque cuenta con el único halfpipe a cubierto del mundo. Una maravilla, ¡oiga!

Alpincenter, Bottrop

También en Alemania, en la cuenca minera del Rhur, en 2001 abrió este indoor tiene la pista más larga del mundo a cubierto. Tiene nada más y nada menos que 640 metros de longitud -400 de pista azul y 200 de roja- y aprovecha el desnivel de una colina para ofrecer la mejroes sensaciones.

SnowWorld, Países Bajos

La joya Europea en cuanto a pistas cubiertas la podemos encontrar en Holanda. Tiene su lógica si nos ponemos a pensar en la orografía de los Países Bajos, pero pese a tener los Alpes al lado, estoy seguro que viendo el SnowWorld a ningún austríaco le importaría pasarse por allí un caluroso día de verano.

Con 35.000 metros cuadrados fue en su día el mayor frigorífico del mundo. Para muchos es uno de los mejores indoor que existen, y si hablamos de snowboard y freeski parece que esta opinión es unánime. Su pista más larga tiene cerca de 520 metros, cuenta con otras cuatro de diferentes niveles, dos específicas para la práctica del freestyle. Cajones, rails, kickers e incluso algún big jump hacen las delicias de los cientos de riders que se deslizan por allí los 365 días del año.

Snow, Oslo

En el norte y más en concreto Noruega, Snø le podría hacer la competencia, aunque no tanto para el snowboard como para su los amantes del esquí nórdico, con una pista de 1,5 kilómetros que atraviesa toda la instalación. Se inauguró en 2019 y está a tan solo 20 minutos de la capital, Oslo.

Snowzone, Madrid

Madrid tiene la única pista cubierta de toda España y viendo el panorama, parece que seguirá por unos años teniendo ese privilegio. Snowzone cuenta con 18.000 metros cuadrados de nieve artificial donde poder ripar durante todo el año. Enfocada al público más familiar, el freestyle se ha hecho su hueco gracias al impulso de los locales que cada año consiguen más presencia en el complejo.

Una prueba de ello es que existe un club donde los chavales pueden aprender el snowboard como si fuera una extraescolar, algo impensable en la zona de Madrid sin unas instalaciones cubiertas. Funbox lleva ya unos cuantos años funcionando y lleva tiempo van recogiendo frutos de todo el esfuerzo sembrado.