Las grandes plataformas de contenidos online no son muy propensas a tener entre su oferta películas, series o documentales relacionados con los deportes de acción. A pesar de la espectacularidad de los mismos y de basar su éxito, precisamente, en la imagen, existen pocos títulos sobre surf, skate, snowboard o mountain bike, entre otros deportes. Pero últimamente, tanto HBO como Netflix han lanzado dos propuestas muy distintas en este sentido. La primera con una docuserie de cuatro capítulos -Edge of the Earth- sobre retos nunca antes logrados por el ser humano en surf, escalada, snowboard y kayak. La segunda con un drama adolescente que gira entorno al surf.

Como de la primera ya hablamos, hoy os venimos a hablar de la segunda. Su nombre en inglés es Surviving Summer, pero no por el verano, sino porque su protagonista es una adolescente rebelde de Brooklyn -la han hechado de hasta dos escuelas privadas de élite- que se llama Summer Torres (interpretada por Sky Katz). Así, su traducción al español, donde el juego de palabras no vale, es El reto de Summer.

El caso es que para cambiar de aires ante la rebeldía de Summer, los padres deciden mandarla a vivir a la pequeña población de Shorehaven, en Great Ocean Road (Victoria, Australia) con unos amigos de la familia. Obviamente con su oposición, tal y como muestra en el tráiler: "No hay obpción de que vaya a vivir con gente desconocida al otro lado del mundo".

Pero una vez allí y aunque no había surfeado (“es lo que todo el mundo hace en este pueblo” le dicen), tras unas cuantas fiestas, peleas, romances, rivalidades que acaban con tablas de surf rotas y aventuras en jet ski, la protagonista de la serie creada por Joanna Werner y Josh Mapleston acaba enamorándose de la poblcación, de su gente y de las olas. Todo ello en 10 episodios de una primera temporada de puro entretenimiento que va introduciendo los personajes poco a poco y que, si tiene éxito, verá su continuidad en una segunda, como ocurre con todas las series de Netflix. Por el momento ya ha conseguido enganchar a casi 20.000 adolescentes en Instagram. Nada mal.