El Mountain Bike tenía ganas de que empezara la acción en 2022. No solo porque han pasado ya muchos meses desde que Snowshoe coronara a los campeones del 2021, sino porque parece -parece- que tras tres años vuelve la normalidad a la Copa del Mundo. Por el calendario, sí, y por los miles de personas que acudieron a la cita.

"Fue como estar en un campo de fútbol", decía el francés Amaury Pierron, vencedor en categoría masculina de la primera prueba de la UCI MTB Downhill World Cup. Se impuso por poco al canadiense Finn Iles y a su compatriota y vigente campeón de la Copa del Mundo, Loic Bruni. El español Ángel Suárez quedó en el puesto número 14 y Pau Menoyo en el 56.

En categoría femenina quien se impuso fue la suiza Camille Balanche, seguida de cerca por la francesa Myriam Nicole -que sufrió una caída para empezar el día pero pudo controlar su bajada oficial- y acompañadas en el podio por Tahnée Seagrave en tercer lugar. La vigente campeona de la Copa del Mundo, la austríaca Valentina Höll, se quedó a las puertas del podio.

En junior, victoria incontestable para el prodigio canadiense Jackson Goldstone, que sacó casi 3 segundos al segundo clasificado, en categoría masculina. La también canadiense Gracey Hemstreet hizo lo propio en categoría femenina, con 7 segundos de ventaja sobre la subcampeona en Lourdes.

Aunque la Copa del Mundo de Mountain Bike ha empezado relativamente pronto, ahora llega un parón de casi dos meses hasta la siguiente prueba, que será en mayo en Fort William (Escocia, Reino Unido). Antes, pero, Brasil acogerá el debut del Cross-Country Olímpico. Será en abril en Petrópolis.