Debido a la influencia de la borrasca Celia, el litoral cantábrico está sufriendo vientos costeros y fuerte oleaje, que en algunos puntos podría superar los 6 metros de altura. Así, desde Protección Civil en un comunicado han recordado que antes estas situaciones, el mar adquiere condiciones extraordinarias y puede arrastrar a gente si se encuentra en sus proximidades y, obviamente, si alguien se mete en el agua. Y así se ha puesto de manifiesto con la muerte de un surfista este martes en la playa de la Zurriola, en San Sebastián.

La alerta la dieron unas personas que se encontraban en el muro de Sagües al mediodía, quienes avisaron a los servicios de emergencias. El Departamento de seguridad informó de que se puso en marcha un amplio dispositivo de emergencias que incluía bomberos del parque de Donostia, Policía Municipal, Ertzaintza y Cruz Roja, así como varias ambulancias. También se activó al helicóptero de la Ertzaintza, aunque finalmente no fue necesario porque las motos de agua consiguieron llegar hasta el deportista.

La víctima, un hombre estadounidense de 44 años que había alquilado una tabla de Paddle Surf (SUP) momentos antes en un local de San Sebastián, se vio superada por las condiciones del mar. El fuerte oleaje -que en algunos casos llegaba a los 2 metros de altura- le empujó hacia una zona de rocas, donde sufrió varios golpes y quedó inconsciente.

Mientras las motos de agua sacaban al surfista del agua y los servicios de emergencia le llevaban hasta una terraza de un local que solamente abre en verano, la familia -mujer, hijos adolescentes y suegra- presenciaban la escena desde la playa. Estuvieron media hora intentando la reanimación cardiopulmonar, sin éxito, hasta que se le dio por fallecido.

Además de los mensajes de apoyo a la familia y amigos, las redes sociales también se han llenado de mensajes recordando la importancia de que los surfistas sean muy conscientes del nivel que tienen para meterse en el agua en según qué condiciones.