En las últimas horas está corriendo como la pólvora por todas las páginas y perfiles de surf un vídeo que tiene muy poco surfing. O más bien nada. El caso es que su protagonista -inesperado- es Joel Parkinson, campeón del Championship Tour de la World Surf League en 2012. En concreto él, una persona que le acompaña y un grupo de youtubers principiantes. Spoiler: acaban peleándose.

El caso es que Paton y Steeze, dos youtubers que están empezando con su canal de YouTube, se disponen a grabar uno de sus vídeos en una colina con barro a tocar de la playa de Duranbah, en Tweed Heads, la Gold Coast australiana. Tras unas cuantas bajadas y embarrados hasta las cejas, se les acerca un hombre que resulta ser Joel Parkinson exigiendo que se detengan y que muestren respeto por las víctimas de las inundaciones. Habla de las inundaciones que han causado estragos estos días en Queensland y en esa misma región, Nueva Gales del Sur.

Ante la agresividad de Parko, los youtubers le contestan que simplemente se están divirtiendo y que no tienen intención de restar importancia a las devastadoras inundaciones. Pero Parkinson sube su tono: "Deberíais ser más responsables, cabrones, ¿sabéis que hay gente que lo ha perdido todo?". Ellos, sin reconocer al campeón del mundo de surf, también lo suben. Y aunque se escucha a uno decir "déjalo en paz", el surfista acaba exigiéndoles que se vayan de la zona y mientras su compañero intercambia unas palabras con el filmer, placa al cámara, le tira la máquina al barro y las agresiones pasan de verbales a físicas. "Maldito idiota, acabas de golpear una cámara de 2.000 dólares", le recriminan. Parko intenta calmar la situación e insiste en el respeto, pero tras repetirle que ya lo tienen, les acaba llamando "pedazo de mierda".

Más o menos esto es todo lo que se puede ver en el vídeo. En este contexto, las redes sociales andan divididas acerca de quién tiene razón. Por un lado, unos defienden la actuación de Joel Parkinson porque estaban destrozando una colina pública a la que dan muchas casas de la zona. Por otro, le recriminan los modales y aseguran que el césped volverá a crecer a la que salga el sol. En cualquier caso, los chicos no podrían haber pensado una mejor acción para darse a conocer...