En una página de Facebook de vídeos con animales, hay uno publicado el 9 de septiembre de este año, de una foca abrazando a un buceador en el Mar del Norte, que ya supera los 11 millones de reproducciones. El vídeo, en realidad, es de hace unos años y si sumas todas las publicaciones... debe superar los centenares de millones de visualizaciones. Su protagonista, el buceador Ben Burville, explica la historia tras esta viral foto (tras el vídeo):

"Me gustaría aconsejar a los buceadores que no toquen vida marina. En el caso de las focas grises, por ejemplo, tienen unas cuantas bacterias en la boca que pueden causar infecciones graves.

Lo cierto es que viendo este vídeo, más de uno ha criticado que interactúe con este joven ejemplar. Respeto su opinión pero, por favor, me gustaría que tengan en cuenta que nadie en el mundo ha pasado más tiempo bajo el agua con focas grises que yo y que eso me pone en una posición muy afortunada y de conocimiento para saber cuándo se puede o no interactuar. En este caso, el contacto fue iniciado por la foca.

Lo realmente curioso de este caso es que se trata de una foca con la que ya había nadado anteriormente. Con una población de más de 5.000 focas en las Islas Feroe es muy raro ver a la misma. Con esta en particular estuve nadando durante más de una hora dos semanas antes de este encuentro. 10 minutos después de sumergirme inició el contacto.

Después de cientos de horas bajo el agua con focas grises, confiaría en cualquiera de ellas más que en cualquier perro domesticado. Durante los últimos 18 años me han enseñado a bucear con ellas en cualquier época del año y me han aportado mucho en la vida. Tengo mucho respeto por estos hermosos mamíferos marinos a los que tengo el placer de llamar 'compañeros de buceo'."