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Muere Zane Timpson: "Se va uno de los mejores"

El skater californiano, pro de Heroin Skateboards, ha fallecido esta semana -con tan solo 26 años- por causas que no han trascendido.

Maddy y el skater Zane Timpson, abrazados, con matojos y la puesta de sol detrás.
Instagram@curbkiller

Semana negra en el mundo del skateboarding. Con tan solo 26 años se ha ido uno de los skaters más queridos del panorama, Zane Timpson. Si bien no ha trascendido la causa de su muerte, todos los mensajes y teorías apuntan a un supuesto suicidio, como ya ha ocurrido en anteriores casos como el de Henry Gartland o Ben Raemers. No en vano, es la mayor causa de mortalidad entre los jóvenes de ambos sexos en Estados Unidos.

En cualquier caso, lo importante es que se ha ido uno de los skaters de referencia para muchas personas. Tantas como por lo menos 40.000 en Instagram, que eran los seguidores de un rider nacido en Leucadia (California) que se mudó a San Francisco en 2013. Allí estuvo 7 años, patinando a toda velocidad por sus colinas en lo que se conoce como hill bombing. En 2020 volvería a mudarse a otra meca del patín como Encinitas. Y desde allí, se ha ido.

Zane Timpson deja un gran legado en el mundo del skate. Además de ser miembro del team de Bones Wheels junto a otros skaters de la talla de Tony Hawk, era también pro (tenía una tabla con su nombre que se comercializaba) de Heroin Skateboards. E incluso había publicado un libro llamado Sufferlove que había definido como "parte revista, parte diario, parte álbum de recortes, parte poesía, parte portfolio". Del mismo nombre, también, publicó una parte para el recuerdo con Thrasher este mismo verano:

La mayoría de mensajes que se pueden leer en redes sociales coinciden en decir que "se va uno de los mejores". Uno de los más bonitos es el de su amigo y también skater profesional Jordan Maxham, que escribió lo siguiente en Instagram:

"Ayer lloré todo el día. Abracé el pro model que firmaste para mí. Me lo llevé a patinar. De Frontside todo el rato (como tú). Leí nuestros mensajes y te llamé. No contestaste. Te dejé una nota de voz que nadie escuchará. Y si lo hacen, no podrán entenderla porque cuesta entenderme entre las lágrimas. Hoy me he levantado llorando y todavía no me creo que te hayas ido. Siempre has sido una persona amable y te has hecho querer. Estoy orgulloso del hombre en el que te convertiste. Soy un afortunado de haber pasado tiempo a tu lado. Gritaré tu nombre para siempre. Te quiero Zane".