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Surf

Lee Bartlett, cazado con 600 "imágenes indecentes" de niños

El varias veces campeón inglés y británico de surf, concenado a 8 meses de prisión, 40 días de rehabilitación y 2 años de inhabilitación.

El surfista británico Lee Bartlett, con una camiseta amarilla y rapado, mira a cámara con una tabla de surf con pegatinas de disparos.
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La comunidad surfista británica está conmocionada. En las últimas horas se ha juzgado a Lee Bartlett, ex surfista profesional 4 veces campeón británico de surf, comentarista y actualmente shaper (fabricante de tablas de surf) en Cornwall, el punto más famoso para el surfing en Inglaterra. Bartlett se ha -y ha sido- declarado culpable de varios cargos relacionados con la pedofilia. En concreto, relativos a producir y tener imágenes indecentes de niños entre sus archivos.

En concreto, según los informes policiales presentados en el juicio, Bartlett acumuló en el período que va entre 2018 y junio del 2020 hasta más de 600 imágenes indecentes de niños. Y más concretamente, 177 de categoría C, 244 de categoría B y 183 de categoría A, la más grave, la que incluye abusos sexuales y violaciones de niños.

Ante tales pruebas, el juez de la audiencia de Truro Crown Court, el complejo judicial de Cornwall donde se juzgan los delitos más graves de la región, le ha condenado a 8 meses de prisión (que evitará por poco), 40 días de rehabilitación, 100 horas de servicio a la comunidad y 10 años de presencia en el registro de delincuentes sexuales. Poca pena para muchos de los que están comentando la noticia en redes sociales.

Tras el delito del surfista de 50 años de Newquay (Inglaterra), la Sociedad Nacional para la Prevención de la Crueldad contra los Niños (NSPCC), organización benéfica británica de protección infantil, ha hecho un comunicado en el que afirma: "Descargar y guardar tal colección de imágenes indecentes como ha hecho Lee Bartlett es colaborar con una industria terrorífica. Los niños que aparecen en contenidos de este tipo son víctimas de abusos sexuales que pueden arruinar las vidas de los más jóvenes de nuestra sociedad. Hay que hacer un esfuerzo por parte de las compañías tecnológicas y de redes sociales para prevenir la publicación y distribución de material como este".