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"Esperé 9 horas en el agua para mi gran bomba en Teahupoo"

El surfista Matahi Drollet, uno de los protagonistas en el swell XXL del 13 de agosto en la famosa ola de Tahití, relata su experiencia en YouTube.

El surfista tahitiano Matahi Drollet surfea una de las mayores olas de la década en Teahupoo (Tahití, Polinesia Francesa) el viernes 13 de agosto del 2021.
YouTube

El viernes 13 de agosto del 2021 pasará a la historia del surf de olas grandes en Teahupoo (Tahití, Polinesia Francesa). Una gran marejada dejó las que los locales calificaron como las mayores olas de la última década en este famoso spot de surfing. Y uno de los protagonistas del día fue el local Matahi Drollet.

En este vídeo de YouTube, Drollet relata de dónde venía y algunos detalles inéditos sobre su gran ola, una de las mayores de su vida si no la mayor En concreto, se remonta a una sesión de foil surfing que montó cinco días antes. Allí, en una ola "para calentar", cayó de la tabla y fruto del wipeout se le salió el hombro. Era la primera vez en su vida que le ocurría y asegura que le dolió mucho.

Pero el mayor dolor era que faltaban dos semanas para el evento de la World Surf League en Teahupoo y había recibido una wildcard. Con la lesión, su presencia se ponía en duda. Tuvo la suerte de que había un médico viendo la sesión ese día y se lo pudo colocar rápidamente; y de que su fisio de confianza le ayudó a recuperar rápido. Pero entonces recibió la noticia: no habría campeonato de la WSL por restricciones de Covid-19. "Fue una montaña rusa de emociones, estaba muy triste", confiesa en el clip.

Sin embargo, tan solo tres días después -cinco desde que se le salió el hombro- llegó un swell XXL que no se quería perder. El fisio le dio el ok, pero vigilando de no caer, ya que un wipeout podría ser fatal para su hombro. Llamó a su hermano -su jet ski de confianza para colocarle en el mejor sitio- y no se lo pensó dos veces.

Esta vez asegura que no tenía intención alguna de coger una ola para calentar, ya que se había lesionado precisamente en una de estas olas. Así que esperaría pacientemente una gran bomba que primero le arrebató Lorenzo Avvenenti y luego Kauli Vaast. Finalmente, tras 9 horas de espera (entró en el agua a las 9 y la cogía pasadas las 5) llegó su momento.

Cuando volvió a casa tras haber pasado a la historia por coger una de las mayores olas de la última década, se la encontró inundada. Relata que "en el agua no nos habíamos dado cuenta de lo grande que estaba... pero estoy contento porque todos volvimos sanos y salvos y eso es lo importante". Totalmente.