En España, vivir a la aventura en las afueras de una ciudad, suele traducirse en visitas de jabalís por la zona, tal y como ocurre en urbes como la de Barcelona. En Los Ángeles, vivir en un barrio de las afueras como Calabasas, ubicado en el Parque Nacional de Santa Mónica, puede acabar con el ataque de un puma. Así ha ocurrido esta semana en una noticia conocida en todo el país.

Según informan desde el California Fish and Wildlife Department, el incidente se produjo durante una tranquila mañana de finales de agosto. Al parecer, la madre escuchó a su hijo gritar en el patio y cuando salió se encontró con un puma de 30 kilos atacándole. Sin dudarlo ni un segundo, se lanzó sobre le animal para pelear con él, golpeándole varias veces, hasta que acabó echándolo de casa y salvando a su niño, de tan solo 5 años.

Cuando los agentes peinaron la zona, encontraron a un puma en un rincón de la propiedad "bastante agresivo", así que "con el objetivo de proteger la seguridad pública, le disparamos y le matamos", explican en un comunicado. 20 minutos más tarde aparecieron dos más. Uno con collar y otro de unos 30 kilos que encajaba en la descripción. Después de que la madre asegurar que no llevaba collar, le lanzaron un tranquilizante y lo capturaron. Tras analizar las muestras de ADN de sus garras, que coincidían con las del niño, llegaron a la conclusión de que ese era el agresor. Se le puso un collar y se le soltó en su habitat natural más próximo. Así lo relataban desce la CBS Los Ángeles:

Según explican las autoridades, el niño se encuentra en el hospital pero estable, con heridas alrededor de su cabeza, el cuello y la caja torácica. Por su parte, se estuvieron repasando los movimientos e historial del puma que sí llevaba collar y no se detectaron incidencias. Incluso se pudo ver que poco después ya había abandonado el barrio.